La crisis duplica los parados que se hacen ‘empresarios por necesidad’

Emprender un negocio propio por necesidad y no por oportunidad. Es la tendencia creciente de numerosos profesionales que, forzados a engrosar las listas del paro, deciden crear su propia empresa o convertirse en autónomos.

La  Agencia de Inversiones y Servicios (ADE) ha detectado este fenómeno al observar la evolución creciente de las solicitudes de ayuda de su línea Emprendiendo, un programa que subvenciona hasta el 50% de la inversión a «autónomos o micropymes que no hayan iniciado ninguna actividad empresarial».

El balance del programa lo dice todo. En los dos últimos años las solicitudes de ayudas casi se han duplicado, lo que revela que una parte cualificada de los nuevos parados se está convirtiendo en autónomos o pequeños empresarios.

Si la media regional de solicitudes de nuevas subvenciones entre 2006 y 2009 fue de 553, en 2010 estos expedientes han superado el millar,  y hasta julio rondan los 500 y la ADE prevé que pasen de 900 al cierre del ejercicio.

«Esta tendencia se debe a lo que los expertos denominan emprender por necesidad», apunta  José Antonio Martínez Bermejo, vicepresidente de la Agencia de Inversiones y Servicios, quien añade: «La altas tasas de desempleo seguramente estén llevando a un incremento de la creatividad empresarial como fórmula de autoempleo, y esa tendencia se está notando en la creación de pequeños negocios».

Estas pequeñas empresas están incluso creando puestos de trabajo en algunos casos. Esa es la realidad que se desprende de los 518 expedientes de ayudas registrados hasta julio de este año, cuyas previsiones apuntan a que habrán generado 1.099 empleos.