Padres y alumnos reclaman una "reacción inmediata" a la aparición de gusanos en la sopa de varios centros escolares

Decenas de padres y alumnos de diferentes centros escolares de León se concentraron en la plaza de Botines de la capital leonesa para reclamar a la Junta la rescisión del contrato con la empresa responsable de servir la comida en los centros escolares en los que se localizaron larvas de gorgojo en los menús. Portando bolsas de gusanitos, reclamaron una “reacción inmediata” ante lo que consideran un “torpedo” a la educación pública.

Desde la Plataforma por la Defensa de la Educación Pública, José Santamarta reconoció que los padres están “absolutamente indignados”, no sólo por los motivos que les han llevado a salir de la calle en los últimos meses, sino porque ahora se está percibiendo “de manera más flagrante” la intención de privatizar los servicios públicos, incluida la educación.

Santamarta recordó la necesidad que tienen muchas familias de recurrir a los comedores escolares para que sus hijos estén atendidos a la hora de comer y para quienes el comedor es “un servicio esencial”. Hace tan sólo unos años eran los propios centros escolares los que preparaban esa comida que ahora llega “desde un lugar a 1.000 kilómetros y a 15 días en una línea de frío que se supone que tiene unas garantías, aunque luego los niños han comido gusanos, a pesar de que desde la Administración se diga que no”, insistió.

A pesar de que la Administración se justifica en que no se han producido casos de intoxicación, desde las asociaciones de padres y madres se estima que el problema es “suficientemente grave” por el hecho de que los escolares acuden a unos centros donde “los padres han depositado toda su confianza” están comiendo gusanos en la sopa, algo que a su juicio “no tiene nombre”.