La Diputación apoyará que la Ruta de los 88 Templos de Japón sea declarada Patrimonio de la Humanidad

El presidente de la Diputación de León, Juan Martínez Majo, presidió la recepción oficial que se hizo a una delegación de las provincias de Shikoku, en Japón, que hicieron una parada en León en su camino hacia Santiago de Compostela donde está previsto que se materialice el hermanamiento entre la Ruta de los 88 Templos de Japón y el Camino de Santiago. En esta parada se volvió a poner de manifiesto la posibilidad de asesoramiento por parte de la institución provincial para que este camino nipón pueda conseguir su objetivo y sea declarado como Patrimonio de la Humanidad.

Durante la recepción, el presidente de la institución provincial explicó que a ese acto de hermanamiento la provincia de León “no es ajena” ya que por ella pasan 200 kilómetros del Camino de Santiago Francés, una distancia que asciende hasta los 700 kilómetros si se tienen en cuenta otras rutas de peregrinación como la Ruta de la Plata o la Ruta Vadiniense. Además, teniendo en cuenta las “similitudes” existentes entre los dos caminos de peregrinación, emplazó a próximos convenios de colaboración entre la Diputación y las cuatro prefecturas de Shikoku.

Precisamente el representante de las cuatro prefecturas, que primeramente tuvo un mensaje de recuerdo y de sentido pésame por el fallecimiento el año pasado de la que fuera presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, elogió las “atractivas propuestas de colaboración” recibidas por los anteriores presidentes de la institución, tanto Marcos Martínez como Emilio Orejas para “intensificar las colaboraciones de forma constante”.

El objetivo final es que la Ruta de los 88 Templos sea reconocida como Patrimonio de la Humanidad, para lo que pidieron “colaboración, comprensión y valiosos consejos” para tener este reconocimiento después de que el pasado mes de abril recibiera por parte del Gobierno de Japón el título de Patrimonio de Japón, el único con diferentes bloques regionales de una zona.

Por ello lo que se espera es que esta ruta sea “atractivo y motor del fomento turístico” en el país oriental, un trayecto que tiene muchas similitudes con el Camino de Santiago, en especial su método de peregrinación y los voluntarios que prestan ayuda a los peregrinos. “El Camino de Santiago tiene gran experiencia en este campo y queríamos aprender cómo fomentar el turismo”, para lo que insistieron a la hora de “intensificar” la colaboración y mantener “una relación duradera de amistad”.