El margen de gasto de la Junta crece sólo un 0,7% pese a la recuperación

Las previsiones económicas para 2016 son halagüenas, pero la recuperación no se trasladará con el mismo entusiasmo al bolsillo de la Administración. La Junta podrá gastar sólo 63,4 millones más que el año anterior –sin contar los recursos financieros–, un «exiguo» incremento del 0,72%, en palabras de la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo.

Aumento aún más limitado si se tiene en cuenta que el Gobierno autonómico estima un avance del 2,7% del PIB, un recorte de la tasa de paro al 17,8% y la creación de 17.774 empleos (medido en puestos a jornada completa).

Sobre ese cuadro macroeconómico, el Consejo de Gobierno aprobó ayer un techo de gasto no financiero de 8.886,3 millones. Es el esqueleto sobre el que el departamento de Del Olmo armará en un mes el proyecto de presupuestos de la Comunidad. Y una cifra que marca el límite de dinero disponible para las Consejerías, organismos autonómos, las Cortes y las instituciones de autogobierno, aunque en esa cantidad están incluidas secciones como la deuda pública o la PAC.

Ese límite de gasto es el resultado de sumar a los ingresos corrientes estimados (8.708,5 millones) los autorizados conforme al objetivo de déficit fijado por el Gobierno, del 0,3% del PIB (174,8 millones). A este agregado se incorpora un pellizco de 2,9 millones en concepto de ‘ajustes de contabilidad’.

Del examen detallado de las partidas que dan como resultado el techo de gasto se deduce que las restricciones presupuestarias que sigue sufriendo la Junta ya no se deben al desplome de la recaudación tributaria –su fuente natural de ingresos–, sino al imperativo legal de seguir reduciendo el déficit y la deuda, desbocados en años de crisis.

De hecho, ceñirse al objetivo de déficit del 0,3% privará al Gobierno autonómico de 255 millones el próximo año, por el recorte de medio punto en el objetivo. La consejera de Economía y Hacienda volvió a deslizar ayer sus críticas sobre el reparto «bastante asimétrico» de este límite, en alusión a que, del 2,8% asignado al Reino España, el Ejecutivo central se queda con un 2,2% (otro 0,3 es para la Seguridad Social) pese al gasto social que asumen las comunidades.

La Junta pierde ingresos por el déficit, pero los gana por la vía corriente. Crecen un 7,16% las entregas a cuenta del modelo de financiación autonómica (394 millones más) y un 3% las transferencias corrientes (17 millones más), procedentes del Estado, en su mayoría. Ello amortigua el descenso del 2,2% de los fondos que llegan de Europa (27 millones menos) y del 3,59% en los ingresos propios (41 millones).

La bajada de los tramos autonómico y estatal del IRPF merma la recaudación por esta vía –casi un 2% hasta los 1.740 millones–, según las cifras aportadas por la consejera, aunque al alza tira el IVA.

La supresión total del céntimo sanitario, comprometida por el presidente Herrera en su discurso de investidura, explica en buena medida la rebaja del 3,59% prevista en el capítulo de tributos propios o tasas.

El techo de gasto validado por el Consejo de Gobierno deberá ser ratificado por el Pleno de las Cortes. Será la primera vez que el PP no pueda garantizar por sí solo su aprobación, aunque Pilar del Olmo rechazó ayer ponerse en otro escenario. «Estaríamos incumpliendo la Constitución, una ley orgánica... podría traernos problemas», reflexionó, para recordar que, en última instancia, cabría la «poco deseable» prórroga del presupuesto.

Tras explicar que hay «poco margen» para modificar el techo de gasto –calculado de forma casi matemática–, la consejera aseguró que la Junta mantiene abierto el diálogo con los grupos parlamentarios y «habla con quien tiene que hablar». Preguntada si se refería a Ciudadanos, respondió que lo hace con quien «es sensible y puede entender lo que es un techo de gasto».