Más de 350 personas de los cinco continentes se inscriben en el congreso teresiano

Una vez más, la Universidad de la Mística (Cites) de Ávila, se convirtió en una morada para el mundo, un espacio de espiritualidad que, desde todas las vertientes, volvía a hacer presente en la sociedad actual la figura de Santa Teresa gracias al congreso mundial teresiano que bajo el título ‘Teresa de Jesús, patrimonio de la humanidad’ dio comienzo este lunes 21 de septiembre en este enclave y que congregó y lo hará hasta el próximo día 27 a más de 350 personas inscritas procedentes de todos los rincones del mundo (más de 30 países) y de casi un centenar de ponentes.

A estas cifras hay que añadir los más de 6.000 seguidores de unos 60 países que podrán conocer el devenir del congreso a través de internet, tal y como informó el director del Cites, Javier Sancho, encargado también de dar la bienvenida a los presentes en el acto de inauguración.

No faltaron las principales autoridades civiles y eclesiásticas de Ávila. Así, el, obispo de la Diócesis abulense, Jesús García Burillo, y el alcalde de la ciudad, José Luis Rivas, no quisieron perder la ocasión de acudir a esta llamada de los carmelitas. Por supuesto su prepósito general, Saverio Cannistrà, se encontraba también en un auditorio repleto, sin espacio a penas para acoger a todas las personas que acudieron a la llamada de Teresa de Jesús propuesta desde el Carmelo.

“Este congreso trata de responder a todo, después de tantos otros desarrollados sobre los distintos escritos de la Santa” durante la celebración de este V Centenario de su Nacimiento, afirmó García Burillo. Y es que, desde la cultura, la espiritualidad, la mística y la actualidad social, este congreso desborda todos los planteamientos. “Es todo un mundo de especialistas los que se darán cita aquí”, afirmó el obispo de Ávila, que se mostró muy satisfecho del devenir de esta celebración centenaria a escasos dos meses de su culminación.

De tal manera, “Teresa nos pone con delicadeza en crisis”, afirmó Saverio Cannistrà en su breve pero intensa intervención durante la inauguración del evento. Este gran congreso que comienza a poner un broche de oro al V centenario no es más que “la conclusión de un largo recorrido”, afirmó, un momento en el cual “intentamos hacer una síntesis de todo lo que hemos trabajado y reflexionado durante años”. Cannistrà se mostró muy satisfecho de la apertura de horizontes que propone el congreso en torno a la figura de Teresa.

Por su parte, Javier Sancho reconoció que el fruto de un trabajo de muchos años se acababa de materializar en este congreso. “El mismo título que le hemos dado al congreso, ‘patrimonio de la humanidad’, quiere poner en evidencia cómo Teresa no es una reliquia del pasado que contemplar sino un personaje que sigue atrayendo y suscitando vida desde todos los ámbitos: el arte, la cultura, la literatura, la búsqueda o la espiritualidad”.

El alcalde de la ciudad mostró también el orgullo de una ciudad acogedora de un acto de esta dimensión que atraerá a expertos del todo el mundo, “de una altura digna de señalar”.

“Las dos laderas de Teresa”

El director del Instituto Cervantes, que también fuera en su día presidente de la Real Academia de la Lengua Española, Víctor García de la Concha, fue el encargado de comenzar el turno de ponencias de este congreso que se desarrollará hasta el próximo domingo. Lo hizo desde el punto de vista literario, como no podía ser de otra manera y tituló su conferencia, muy esperada por el público presente, ‘La reforma literaria de Teresa de Jesús’. “Hace 87 años, Américo Castro, el gran filólogo e historiador, terminaba un estudio sobre lo que el llamaba Teresa la Santa Texto y vino a Ávila para escribir la introducción”, explicó García de la Concha, quien también añadió que ese ensayo finaliza con un grito de protesta porque quería rescatar a Teresa de Jesús de todos los estudios que se multiplicaban sobre ella y biografías basadas en la vida de santo”.

El director del Instituto Cervantes se unió a la reivindicación de su predecesor, en el sentido de estudiar a Teresa de Jesús desde el punto de vista de un referente en la historia de la cultura y la literatura españolas: “No se le puede negar la dimensión religiosa pero hay que ver qué significó Jesús en la historia de la cultura y la producción literaria de España”.

También aludió a Menéndez Pidal y a Dámaso Alonso en su discurso para centrarse en esta visión filológica. Así, desarrolló una conferencia en la que tuvo muy presentes las “dos laderas” de Teresa de Jesús, la literaria y la espiritual, simbiosis capaz de conseguir que escribiera sobre el “hondón del alma”.