Marcos pide a la Unión Europea “que se implique más” en el control de precios y mercados a través de la nueva PAC

La consejera de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León, Milagros Marcos, pidió hoy a la Unión Europea y a su Comisión que “se implique más en el control de los precios y mercados” a través de la nueva Política Agrícola Común (PAC) que se desarrollará durante el periodo 2015-2020 y que se someterá a revisión en 2017, tal y como recordó hoy la consejera de Agricultura y Ganadería durante su participación en los 'Encuestros en Salamanca' organizados por El Norte de Castilla. 

“No puede ser que una política europea, marcada por criterios europeos como es esta, deje de lado el control de los mercados cuando precisamente lo que se pretende es incorporar una política europea a dicho control”, manifestó Marcos, quien solicitó dicha inclusión en la PAC para evitar situaciones como la del sector lácteo, donde advirtió que “dejar de lado la política de control de precios está afectando seriamente a las inversiones que llegan desde Europa”.

 

Marcos abogó así por “la unión como camino” y por el “fortalecimiento del sector, aprovechando la financiación y las ventajas de la PAC en un mercado globalizado que permite internacionalizar nuestros productos”, recordando que Castilla y León es “principal exportador a nivel europeo de productos agroalimentarios” y señalando que dicho sector “genera más de 6.700 millones de euros de actividad económica, lo que supone el once por ciento del PIB y 100.000 puestos de trabajo”.

 

Por ello, la consejera de Agricultura y Ganadería de la Junta manifestó la “importancia” de la PAC, que “trae a agricultores y ganaderos de Castilla y León más de 1.000 millones de euros anualmente” con lo que, “aprovechando todo su potencial, está siendo capaz de ser un revulsivo para la modernización de las explotaciones y para hacerlas más competitivas y productivas”.

 

No obstante, Marcos recordó los “grandes retos” que debe acometer la nueva PAC como son, según la consejera de la Junta, “el rejuvenecimiento del sector y la simplificación de la burocracia administrativa, necesaria por ser una gran carga para la Administración regional y para los agricultores y ganaderos. No se trata de no cumplir las exigencias y los requisitos, sino de simplificarlos para poder orientar las inversiones en la mejora de las explotaciones”.