WWF denuncia ante la Fiscalía de Medio Ambiente la muerte de lobos por parte de la Junta
WWF, la mayor organización conservacionista independiente en el mundo, ha denunciado ante la Fiscalía de Medio Ambiente la muerte de lobos por parte de la Junta de Castilla y León para que investigue si se están cumpliendo las directivas europeas. Según detallan, el Gobierno regional mató ayer martes al último lobo de los cuatro que había anunciado en febrero que abatiría al sur del Duero, tras una reunión con organizaciones agrarias. Según la Junta, la muerte de este macho de entre dos y tres años, en una finca de Salamanca, está justificada por los ataques al ganado producidos por el lobo en la provincia durante estos últimos meses.
Desde la organización recalcan que “al sur del Duero el lobo está estrictamente protegido por ley y además este ejemplar macho ha sido abatido en plena época de cría”. Para WWF, se trata “una vez más de un acto que no se justifica legalmente, ya que además no se ha demostrado que se hayan agotado otras medidas alternativas”.
Según confirmó la Junta tras anunciar la muerte de este lobo, se debió a los ataques que sufrían los ganaderos de la zona. Sin embargo, desde WWF explican que la Administración autonómica no ha informado sobre dónde se producían esos ataques, el número, las medidas preventivas que se han aplicado o si el lobo abatido pertenecía a la manada que causaba esos daños.
Para los ecologistas, “esta muerte sólo pretende tranquilizar a parte del sector ganadero y no tendrá verdaderos efectos sobre la raíz del problema”. La organización denuncia que “esta muerte es una de tantas programadas simplemente para acallar las presiones de ciertos sectores”.
Para Luis Suárez, responsable del programa de Especies Amenazas de WWF, la única forma de solucionar esta situación es “trabajar para la coexistencia entre ganadería extensiva y lobo”. “Para ello es imprescindible desarrollar medidas de prevención de ataques, en cambios de los modelos de gestión del ganado y en el desarrollo de un plan para la ganadería extensiva que aborde los verdaderos problemas del sector. Matar lobos no es la solución, a menos que se pretenda eliminar completamente a la especie del Sur del Duero, algo que es totalmente ilegal”, sentencia.