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La recaudación de tributos gestionados por Castilla y León merma un 2,3% en el primer semestre del año, hasta los 295,57 millones

La Junta recuerda que el año pasado se produjo un ingreso excepcional de 27,9 millones por la concesión de licencias de uso del espectro radioeléctrico

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Publicado por
ICAL
Soria

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La recaudación de los tributos gestionados por la Junta de Castilla y León ascendió en el primer semestre del año a 295,57 millones de euros, lo que supone un descenso del 2,3 por ciento respecto al mismo periodo de 2015. Un descenso provocado, según la Junta, por el ingreso extraordinario de 27,9 millones registrado el año pasado por la a concesión de licencias de uso del espectro radioeléctrico.

Los datos que publica la Consejería de Economía y Hacienda recogidos por Ical, indican que los tributos cedidos (Sucesiones y Donaciones, Transmisiones Patrimoniales, Actos Jurídicos Documentados y Tasa sobre el Juego) mermaron un 2,7 por ciento; mientras que los impuestos propios (Afección Medioambiental y Eliminación de Residuos) retrocedieron medio punto.

En concreto, los tributos cedidos permitieron ingresar en las arcas de la Comunidad un montante de 249,81 millones de euros, cuando un año antes alcanzaron los 256,84 millones; mientras que los impuestos propios ascendieron a 34,77 millones frente a los 34,96 de 2015.

En detalle, la bajada de la recaudación por tributos cedidos se produjo por el mal comportamiento del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, que supuso una recaudación entre enero y junio de algo más de 84,27 millones de euros, con un desplome del 20,4 por ciento respecto al año anterior.

Por el contrario, el gravamen sobre Sucesiones y Donaciones se elevó un 12 por ciento, hasta los 94,14 millones de euros; y el de Actos Jurídicos Documentados, un 3,5 por ciento, con algo más de 40 millones de euros. Por lo que se refiere a la Tasa sobre el Juego permitió unos ingresos de 31,37 millones de euros, que representan un importante aumento del once por ciento en relación a la cuantía recaudada el año anterior.

La tributación se consolida

En este sentido, responsables del departamento que dirige Pilar del Olmo explicaron a Ical, que el año pasado se produjo un ingreso excepcional por parte de la Junta los impuestos de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados de 27,9 millones, una cantidad abonada por las operadoras de telefonía móvil como consecuencia de la concesión de licencias de uso del espectro radioeléctrico. Así, recalcaron que aunque el año pasado se produjo un incremento ordinario de la recaudación por estos tributos, “una parte se debió a este ingreso extraordinario que no volverá a producirse en 2016”.

En este contexto, fuentes de la Dirección General de Tributos y Financiación Autonómica de la Junta destacaron que según sus cálculos, la recaudación en el primer trimestre de 2016 por Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados “se consolida”.

Recaudación acumulada

A las cifras de impuestos cedidos hay que sumar los 8,98 millones de euros de tasas de la Comunidad, que representan una merma del 3,1 por ciento. Asimismo, la recaudación pendiente de aplicar sumó algo más de dos millones, con un aumento del 32,1 por ciento.

Así, el total de recaudación acumulada ascendió a 260,8 millones de euros, un 2,5 por ciento menos que en el año 2015.

Impuestos propios

La recaudación total se completa con los impuestos propios de la Junta. El que grava la Afección Medioambiental permitió unos ingresos de 31,31 millones de euros, que reflejan un crecimiento del 3,4 por ciento en comparación con 2015.

Por el contrario, las cifras del impuesto sobre Eliminación de Residuos reflejan que la Junta obtuvo por este gravamen 3,45 millones de euros entre enero y junio, lo que supone una reducción del 26,2 por ciento en comparación con los 4,68 millones de euros logrados en los mismos meses del año anterior.

En este sentido, desde la Consejería de Economía y Hacienda indicaron que la reducción en la recaudación en los primeros meses del año 2016 de este impuesto propio se debió, fundamentalmente, a que las empresas gestoras de centrales térmicas quemaron menos carbón que en 2015, por lo que "vertieron menos residuos".