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BURGOS

El papel de los polinizadores para aumentar la producción

Todos a una La Universidad de Burgos participa en un proyecto europeo que permitirá la instalación de islas de vegetación en cultivos de colza y girasol /Los investigadores esperan que se convierta en una medida agroambiental reconocida por la PAC

El profesor de la Universidad de Burgos, Carlos Rad, en el Laboratorio de Edafología de la Facultad de Ciencias.-ISRAEL L. MURILLO

Publicado por
DIEGO SANTAMARÍA
Soria

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Los rendimientos de los cultivos disminuyen por diferentes circunstancias, desde los fenómenos meteorológicos -propiciados en buena medida por el cambio climático- hasta el uso -y abuso- de plaguicidas. Pero hay otro factor que por norma general pasa mucho más desapercibido y que guarda una relación directa con los anteriores: la reducción de los procesos de polinización por la progresiva desaparición de abejas, ya sean «melíferas» o de «vida libre», amén de los «abejorros u otro tipo de insectos que también cumplen esta función».

Con el fin de frenar este descenso y garantizar al mismo tiempo un «incremento de la producción», el Grupo de Investigación en Compostaje (Ubucomp) de la Universidad de Burgos (UBU) participa en el proyecto europeo POLL-OLE-GI de la región Sudoe, que comprende la península ibérica y el sureste de Francia. Según reconoce Carlos Rad, profesor de Edafología y Química Agrícola de la UBU, su gestación fue «difícil» porque los trabajos implican «a varias naciones». En este caso, a investigadores españoles, franceses y portugueses que a principios de mes se reunieron en Burgos para establecer una primera toma de contacto.

Tomando como referencia dos cultivos oleaginosos «que son importantes dentro de nuestro panorama» -el girasol y la colza-, el primer paso consistirá en instalar islas vegetales en varias fincas de la provincia. De acuerdo a las pautas establecidas, cada punto de ensayo debe abarcar «un radio de unos cinco kilómetros, con lo cual estamos hablando de bastantes hectáreas».

Antes de proceder, los investigadores implicados en el proyecto visitaron varias zonas de la provincia que, dadas sus características, resultan propicias para la instalación de estas islas.

A este respecto, Rad aboga por «hablar con las personas interesadas» en aportar su granito de arena. Y ejemplos hay de sobra en la provincia, ya que «hay apicultores que trabajan de forma acompasada con agricultores, colocan sus colmenas durante un determinado periodo de tiempo, las van rotando entre cultivos como el girasol, alfalfas y otras especies que se dejan florecer». De esta manera, «al final hay una especie de sinergia» que contribuye al alcance de metas comunes.

Diagnóstico

El equipo de Rad desarrollará sus funciones principalmente desde el laboratorio, pues del seguimiento de insectos se encargarán los grupos de Madrid, Francia yPortugal. Una vez localizados los enclaves idóneos -a poder ser «terrenos marginales» y «con poco suelo» para introducir una «enmienda orgánica»-, los investigadores de Ubucompost se encargarán de «diseñar esas experiencias de mezclas de suelo con compost y con biochar (...) con determinados plaguicidas, sobre todo herbicidas, que son utilizados en el girasol».

A continuación, su equipo analizará diversos parámetros como la «retención» o «descenso» de nutrientes de este cultivo en el invernadero de la Escuela Superior Politécnica de la UBU y elaborar las «mezclas adecuadas».

Objetivos

En términos generales, Rad deja «muy claro» que este proyecto «no va dirigido exclusivamente a las abejas y a la producción de miel», que por otra parte constituye un «importante» motor económico para Castilla y León y Francia.

De lo que se trata a grandes rasgos es de beneficiar al sector agrario abarcando al apícola, que «se vería muy favorecido» si la propuesta llega a buen puerta. Bajo esta premisa, amén del incremento productivo que propugna, el docente recuerda que este tipo de proyectos europeos «están ahora encaminados fundamentalmente al logro de actividad económica». Y va más allá. Uno de los grandes objetivos de los investigadores es que se convierta en una «medida agroambiental reconocida por la Política Agraria Común (PAC)», pues «sin esa ayuda ambiental es muy difícil que este tipo de cuestiones se implementen en el mundo agrícola».

Avispón asiático

La temible vespa velutina no tiene por qué interferir en el proyecto debido a que «no hay incidencia» en las zonas previstas para su desarrollo. En cierto modo, Rad considera que la llegada del avispón asiático se ha convertido en una «obsesión», aunque al mismo tiempo apunta que se trata de un «problema extraordinariamente grave» que afecta a un sector «muy ligado al territorio» con «intereses económicos importantes para la sostenibilidad del medio rural». Es por ello, que trabajan -en calidad de entidades asociadas- con la Asociación Española de Apicultores o con la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL), «muy implicada» con los productores de miel.