«Utilizamos medios topográficos con fines arqueológicos»

El responsable del Laboratorio de Cartografía Digital y Análisis 3D, Theodoros Karampaglidis, lo reconoce. Los aparatos que usa nunca se pensaron para trabajar con fines arqueológicos pero funcionan. Asegura que «estos medios topográficos son aplicables a muchos fines arqueológicos de grandes espacios porque son máquinas de alta precisión, pero también para los pequeños objetos, los fósiles, que encontramos».

De esta manera, además de reconstruir con una capacidad de un millón de puntos por segundo un yacimiento con el escáner láser de campo con técnica Lidar, tienen otros aparatos más accesibles para todos los investigadores y con una ventaja «muy útil». Se trata del escáner láser de mano. Guardado en una especie de mochila «lo llevamos hacia el yacimiento y allí hacemos reconstrucciones en tres dimensiones de objetos que pueden ser fósiles o industria lítica», explica. Se trata de una técnica muy útil para yacimientos ubicados en países con una férrea gestión de colecciones como es el caso de Olduvai (Tanzania) o Argelia. «Con este equipo podemos escanear gran parte de la industria lítica, archivarlo de manera digital y trabajar con ello de manera más práctica». En ocasiones este equipo se ha llevado para la consulta de colecciones en museos. «Igual sólo tienen derecho a un par de visitas y no es suficiente para hacer un análisis correcto y, si tienen los permisos necesarios, con este equipo pueden digitalizarlo y consultarlo cuantas veces quieran».

El equipo de cartografía digital está integrado por Karampaglidis y Adrián Martínez. Junto a ellos, asociados a becas doctorales, trabajan Laura Sánchez, vinculada al proyecto de Ambrona y Torralba, Lucía Bermejo que trabaja la geofísica de Atapuerca con Ana Isabel Ortega e Isidoro Campaña que analiza la sedimentología de Atapuerca con Alfonso Benito coordinador científico del laboratorio.