Producir energía con aguas residuales
La escasez del agua y su contaminación es uno de los principales problemas medioambientales. El proceso habitual es que una vez hayan sido tratadas se viertan en el medio natural. Sin embargo, aunque Cataluña es una de las zonas del Estado español en las que más se reutilizan, tan sólo se aprovecha el 10% de estas aguas para el riego agrícola o del jardín. Para afrontar los problemas de la gestión de estos recursos, la Unión Europea ha puesto en marcha iniciativas como el proyecto Incover.
Comenzaba su andadura el pasado mes de julio con la intención de dar soluciones relativas al tratamiento de agua y su reutilización. Así es que el grupo de investigación de Ingeniería y Microbiología del Medio Ambiente de la Universitat Politècnica de Catalunya, incluido en este proyecto, investiga cómo producir nuevos recursos energéticos y productos de alto valor a partir de aguas residuales depuradas de origen urbano, industrial y agrícola.
La recuperación de energía en formato de metano y la obtención de otros productos como los bioplásticos o los ácidos orgánicos, el fertilizante biológico y el agua para el riego son algunas de las soluciones que proponen. Todos ellos están en fase de ensayo en una planta piloto que se está construyendo en el Agropolis en Viladecans.
La planta trabaja en un tratamiento verde que no necesita productos químicos y es eficiente en la eliminación de nutrientes y otros contaminantes. Hasta tres biorreactores implantará la UPC, que son sistemas de producción transparentes y cerrados, para el desarrollo de cultivo óptimo de las microalgas que se encargarán del tratamiento de aguas residuales.
Los fotobiorreactores serán alimentados con aguas residuales doméstica para producir biomasa. Ésta última, separada del agua, será digerida mediante codigestión anaeróbica para obtener biogás metano. Además, el residuo sólido urbano de esta digestión se estabilizará en humedales artificiales para producir fertilizantes biológicos.