CONGRESO SOMOSCyL DE EL MUNDO
Imelda Rodríguez Escanciano: "Hay un desnivel entre los grados y lo que las empresas demandan"
Investigación, desarrollo e innovación. Imelda Rodríguez Escanciano, rectora de la Universidad Europea Miguel de Cervantes (UEMC) de Valladolid, pronunció ayer las palabras mágicas que, a su juicio, dibujarán el futuro de Castilla y León. Con esta base, aseguró que la universidad tiene que generar el motor del cambio. «Tenemos que ser generosos y humildes», reconoció, antes de añadir que existe «un desnivel importante» entre las cualificaciones y los perfiles que las empresas demandan.
En su opinión, hay que invertir «tiempo, dinero y energía» para que se adquieran las habilidades necesarias y los centros educativos «no pueden hacer oídos sordos» a esta situación. «Nuestro titulados son buenos, pero tenemos que hacerlos mejores», indicó.
Para Rodríguez Escanciano, las titulaciones deben estar «vivas». Por este motivo, manifestó que el nuevo mapa debe generar grados que «dinamicen» la economía de la Comunidad. «Un titulado no se puede quedar en un nivel superficial; tiene que ser bueno negociando, comunicando y trabajando bajo presión».
En esta línea, aseguró que la formación del profesorado es «clave». «Los profesores no pueden estar alejados del mundo empresarial», opinó la rectora de la UEMC, quien alertó de que «no vale con asignaturas de emprendimiento, sino es necesario que la creatividad corra por las venas de los alumnos». Y es que, a su juicio, «tenemos que ser capaces de que el talento se quede e impulse la economía».
Durante su intervención en el congreso SomosCyL que se celebró en el Auditorio Miguel Delibes, solicitó que las empresas confíen en las universidades. «Los titulados están preparados para desarrollar una tarea eficiente», subrayo y añadió que «el 70% de los alumnos de los últimos cursos de la ESO van a trabajar en profesiones que no existen. Tenemos que adelantarnos al futuro».
Imelda Rodríguez Escanciano es consciente de que el futuro se escribe «llevando la empresa a las aulas». Pero ¿cómo se llega a esa situación? «Actualizando los planes de estudios y revisando las competencias». Sin embargo, es, tal y como comentó, «una tarea ardua y sumamente costosa».
«No sólo nos debemos centrar en los planes de estudio, también se deben mejorar las competencias idiomáticas y apostar por la formación del profesorado», resumió. Sobre los idiomas, comentó que los alumnos conocen «bien» la lengua, pero a la hora de hacer una presentación en público y bajo presión se quedan bloqueados.
La rectora de la Universidad Europea Miguel de Cervantes insistió en que «abramos los ojos y escuchemos. Hay que tener una base de humildad y generosidad». La principal cuestión es, a su juicio, que los docentes tengan contacto con el mundo empresarial. «Preparemos a los profesores para que los estudiantes sean más eficientes», concluyó.