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CONGRESO REGIONAL DEL PP / EL CENSO

Génova envía dos personas sólo a León para supervisar el recuento de afiliados con derecho a voto

La dirección nacional toma las riendas ante el caos por los cambios de norma del comité organizador, que preside Raúl de la Hoz

Un momento de la reunión del comité de organización el lunes pasado, que es la que ha llevado a esta situación de caos.-E.M.

Publicado por
FELIPE RAMOS / VALLADOLID
Soria

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La situación de caos a la que han llevado las idas y venidas y los cambios de las normas a última hora dle comité organizador está a un paso de hacer saltar por los aires la relativa normalidad con la que se estaba llevando a cabo el proceso de primarias para la elección del nuevo presidente del PP de Castilla y León, entre los alcaldes de León y de Salamanca, Antonio Silván y Alfonso Fernández Mañueco, respectivamente.

Tanto es así que Génova ha tenido que intervenir directamente y, después de amenazar a León con anular el 67% de sus 1.550 afiliados con derecho a voto, envía a dos personas sólo a la sede del PP de León en la capital leonesa para supervisar directamente el recuento de los militantes al corriente de pago y que, por tanto, podrán participar en la votación que tendrá lugar mañana. Todo eso hace que, ahora mismo cuando pasa ya más de una hora desde que concluyera el plazo de las tres de la tarde para regularizar la situación y comunicarla al caótico comité organizador, no se sepa aún cuál será la cifra de afiliados del PP de León que van a poder votar mañana. Y, lo que es peor, no hay previsión de a qué hora estará.

Una demostración más que, tal y como publicó este periódico, los cambios hechos por el comité la noche del lunes y comunicados bien pasado el mediodía del martes impedían que se pudiera cumplir en mínimo de 48 horas, tal y como exige el reglamento del congreso autonómico en su artículo 29.5 y recoge la propia acta de la reunión.

Las dos personas, un informático y otra de organización, llegaron a la sede del PP leonés en torno a la una y media y, desde ese momento, se encuentran cotejando y controlado uno a uno los datos de todos los afiliados inscritos para votar para comprobar que sí han abonado sus cuotas, que finalmente todo apunta será de 120 euros -30 euros por últimos cuatro años-, que fue la misma cantidad que se les aceptó a los avalista de Antonio Silván el viernes pasado.