Gestamp sigue su expansión con 20 nuevas plantas de producción
El grupo industrial celebra el 50 aniversario de Gonvarri en Burgos, la fábrica pionera
De un taller para la comercialización de chapa, estaño y cuerdas de piano a una multinacional del acero, de los componentes de la automoción y de las energías renovables. Es el paso dado por la industria Gonvarri, que fundó Francisco Riberas Pampliega, en el polígono de Gamonal, convertida en la corporación Gestamp con presencia en más de 25 países. Es un camino que se ha forjado en medio siglo de historia (1967-2017) y que responde a una apuesta continua por la innovación, según reconoció Jon Riberas Mera, presidente de Gonvarri Steel Sistems.
La planta pionera de este grupo industrial celebraba ayer los primeros 50 años de vida con un acto al que acudieron alrededor de 400 invitados, entre ellos, el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera. En este día para el recuerdo, Riberas Mera reconoció que los éxitos del pasado no garantiza los éxitos del futuro y, por ello, comentó algunos de los próximos proyectos con 20 fábricas nuevas en distintos momentos de construcción por todo el mundo, entre Gonvarri y todas sus divisiones (GSS, GSI) que dan como resultado el grupo Gestamp. Así, el presidente de GSS destacó la inversión en China donde se están construyendo cuatro de las nuevas plantas «en una de nuestras apuestas más importantes».
Este desarrollo internacional no impidió que la factoría pionera, la ubicada en la calle La Bureba del polígono de Gamonal-Villafria, siguiese su propia apuesta por la innovación. Durante la presentación del recorrido por la historia de esta empresa se puso de manifiesto que en el último año se realizó una importante inversión de siete millones de euros para poner en marcha una nueva prensa. En la actualidad la planta de Burgos cuenta con 267 trabajadores, 300 millones de euros de facturación en el último ejercicio y se procesan 600.000 toneladas de acero para proveer a los clientes de todo el mundo.
«Esta era la fábrica pionera donde hacíamos todos los experimentos, aquí pusimos la primera línea de decapado, el primer tren de laminación y aquí es donde en los 90, el jefe, tuvo la maravillosa idea de subirse al barco de la automoción comprando una nueva prensa sin tener todavía trabajo», recordó uno de sus hijos, Jon Riberas.
Los primeros años de los 90 representaron un antes y un después para Riberas Pampliega ya que fue el momento en el que apostó por la estrategia de internacionalización, por las energías renovables y por la automoción. «La idea que nos ha hecho crecer desde siempre es la de no conformarse que es una de las virtudes del jefe que espero que mi hermano y yo podamos seguir poniendo en práctica», añadió.
Riberas Mera contó como Gonvarri dio paso a dos divisiones, GSS que lleva todo lo relacionado con el acero, la energía solar y la seguridad vial con 33 plantas y seis en fase de construcción. Por su parte, la división GSI, que tiene al frente a Francisco Riberas Mera, se crea en 2009, «en plena crisis económica», para desarrollar elementos de los aerogeneradores con 12 fábricas y otras 12 en construcción. La corporación Gestamp, que salió a bolsa hace escasamente un mes, maneja unas cifras de 150 empresas en más de 25 países y emplea a 43.000 trabajadores.
El fundador, Francisco Riberas Pampliega (Rabé de las Calzadas, 1932-Madrid 2010), que fue conocido durante toda su vida como el jefe, fue homenajeado ayer por sus hijos, hoy responsables de la corporación, y por decenas de trabajadores que acudieron al acto de celebración del 50 aniversario. Durante todo el evento estuvo muy presente en los discursos de las personas que intervinieron para agradecer el momento en el que decide poner en marcha su taller en Burgos. Con visión de futuro adquirió 100.000 metros cuadrados de terreno en lo que hoy es un polígono de referencia, el de Gamonal.