Heraldo-Diario de Soria

RETORNO

Valladolid repesca el talento

El Plan de Retorno del Ayuntamiento es el primero del país que favorece el regreso antes de que se produzca. Ofrece ayudas monetarias previas, una oferta laboral para emigrantes cualificados y respalda la puesta en marcha de negocios innovadores, creativos o de internacionalización

Carlos, en la estación de Valladoldid, a la que acaba de regresar.-NURIA MONGIL

Carlos, en la estación de Valladoldid, a la que acaba de regresar.-NURIA MONGIL

Publicado por
ALICIA CALVO
Soria

Creado:

Actualizado:

«Echas de menos tu casa, tu familia. No llegas a integrarte del todo porque siempre tienes esa cosa, la idea de volver». Tanto, que acabó por desandar el camino de regreso. Carlos Santos residió durante siete años en México. La falta de oportunidades laborales le abocaron en 2010 a marcharse al extranjero «a la aventura».

Ahora, de vuelta desde hace tres meses en su tierra, en Valladolid, cuenta que, salvo el entorno, todo es nuevo y le toca «empezar de cero». También comenta que emprende la nueva aventura sin la incertidumbre de los últimos años, esa que le provocaba el «no poder mirar a la largo plazo» por no saber dónde se encontraría.

Está en casa; en el lugar en el que pasó su infancia y su juventud; en el que residen sus padres y en el que pretende asentar su cuartel general, junto a su esposa, a la que conoció durante estos años de exilio casi forzoso.

A sus 42 años, Carlos es experto en tecnología audiovisual, animación en 3D y otros efectos, y vuelve con un proyecto bajo el brazo que concurre a ser uno de los subvencionados por el Ayuntamiento de la capital vallisoletana, dentro de su Programa de Retorno del Talento.

Este plan es «el primero impulsado por una administración local» en España que favorece el regreso y la inserción laboral, y que no se limita a ofrecer un respaldo económico al usuario, sino que facilita ayudas previas, incentiva a las empresas para que contraten a personal cualificado emigrado y subvenciona el proyecto de quienes quieren convertirse en emprendedores en su ciudad; porque nacieron en Valladolid, residieron o se formaron en ella.

El concejal encargado de repescar los cerebros fugados, Antonio Gato, resume la filosofía del programa con sólo una afirmación: «Queremos ser parte de la decisión».

Yamplía lo que se ha convertido ya en un empeño personal y del equipo de Gobierno: «Buscamos que quienes se planteen volver se animen porque el Ayuntamiento pone las vías adecuadas. Ofrecemos ayudas elevadas y previas», señala sobre lo que califica como «un asunto de ciudad».

De hecho, alude al «interés» del tejido empresarial y social vallisoletano. «Hay que intentar que vuelvan, que todo ese conocimiento que tienen, que han adquirido en otros países y de otras culturas lo apliquen aquí».

El titular de Hacienda explica que confía en la respuesta positiva, pese a que los cambios en el escenario laboral no sean muy significativos, y avanza que trabajará en cambiar el contexto. «Aunque el panorama fuese el mismo, que está algo mejor, si hay incentivos suficientes para que las empresas contraten a quienes han vivido al menos dos años fuera o para que puedan montar su propio negocio, estoy convencido de que pueden animarse a venir».

En eso anda inmerso Carlos, en aplicar su experiencia en Valladolid. Cuenta que cuando llegó a México tuvo «suerte». Participó en un proyecto «importante», en la taquillera película estadounidense de Disney Tron: Legacy, como compositor de efectos visuales. La compañía americana subcontrató a una empresa mexicana.

Más tarde, y alternando con encargos más modestos, participó en una serie de animación en tres dimensiones. Carlos expone que cuando preparó las maletas hacia el país azteca desconocía qué se encontraría, pero se vio abocado a preparar el equipaje después de un varios años de inestabilidad laboral absoluta. «Aquí las cosas estaban fatal. Tenía que hacer algo», afirma.

Su periplo en tierras mexicanas fue «positivo», pero siempre anheló regresar. Lo recuerda mientras pasea por su ciudad natal y disfruta de la «tranquilidad» que tanto le gusta, de un ritmo pausado que le atrae. «Me trataron muy bien y trabajaba, pero desde hace tiempo ya buscaba cómo regresar».

Más de un año planeó su desembarco en Valladolid. «No puedes venir sin más. Son muchas cosas que tienes que dejar atadas», señala.

Entretanto, planificó el proyecto empresarial con el que aspira a que este plan de ayuda al retornado le subvencione y sirva para ese primer empujón que tanto cuesta.

Concurre con una plataforma de servicios digitales dirigidos al sector comercial, que contiene aplicaciones de compra venta de productos, entre otras funciones.

Para emprendedores como él está pensada una de las tres líneas de este plan municipal, que gestiona la Agencia de Desarrollo e Innovación del Ayuntamiento y cuenta con una dotación de medio millón de euros en el curso actual.

No se trata de que el posible beneficiario se interese por una convocatoria, sino de que reciba la información sobre esta iniciativa. Una manera de ir a buscarlo. «No publicamos las ayudas en el Boletín Oficial de la Provincia y ya está», apunta Gato, que, empeñado en recuperar el máximo talento posible, presume de que un aspecto singular del plan reside en que es «integral».

Através de varios tentáculos, representados por organizaciones, alianzas empresariales o un plan de promoción que cruza fronteras, el Ayuntamiento se mueve, con la colaboración «fundamental» de la plataforma Volvemos.org, para informar a emigrantes cualificados nacidos en Valladolid o con una estrecha vinculación con la ciudad, para contribuir a que su balanza personal se incline hacia la capital del Pisuerga.

Este engranaje lo promueven unos datos desalentadores: «45.000 jóvenes de entre 16 y 24 años se han ido fuera de Castilla yLeón entre 2007 y 2015», expone Gato, que resalta otra cifra preocupante: «Más del 80% de los titulados formados en la Comunidad, también en Valladolid, se han marchado fuera».

Esta particular repesca del talento dispone como aliciente de ayudas económicas directas. Pero no sólo.

Una de las tres vías, complementaria al resto, consiste en «facilitar la vuelta en sí». Para ello, ofrece apoyo monetario, «minimizando los gastos asociados» al retorno, como el alojamiento inicial en el primer año, el viaje, el traslado o la mudanza.

Los otros dos ejes están enfocados en el entorno laboral, incentivando empresas que contraten a emigrantes que regresen o asumiendo parte de los gastos de la puesta en marcha de negocios promovidos por estos retornados.

Aunque apenas ha recibido cuatro solicitudes por el momento, el plazo expira el 31 de octubre y el programa suscita ya interés nacional e internacional.

Ayuntamientos de otras capitales, como Barcelona, Valencia y Castellón, contactaron con el Consistorio vallisoletano para informarse sobre las líneas maestras de esta iniciativa.

La repercusión alcanza también a varios medios extranjeros, que se hicieron eco de uno de los primeros planes por los que una administración local se vuelca en recuperar a quienes un día fueron sus vecinos.

Un diario alemán, otro rotativo holandés, una radio belga y una revista de una compañía aérea reflejaron este programa.

Carlos entiende este revuelo mediático porque su periplo sirve de muestra de que las ganas por volver «están ahí» y lo que faltan son motivos para que ese regreso se haga efectivo.

tracking