La Comunidad reclama dos corredores de mercancías nuevos con Galicia y Asturias

Sacar del ostracismo al noroeste de la Península en cuanto a transporte de mercancías se refiere. Con este objetivo en mente, los titulares de las consejerías con competencias en transportes en Castilla y León, Galicia y Asturias suscribieron ayer una declaración institucional para solicitar que, en la próxima revisión de la red de corredores ferroviarios europeos, que tendrá lugar en 2018, se incluya la creación de dos nuevas variantes que completen el trazado existente y conecten las tres comunidades. Esta renovación supondría a las mercancías castellanas y leonesas tener acceso directo por medio del ferrocarril a los puertos marítimos gallegos y asturianos, que aglutinan el 10% del tráfico mercantil portuario del país.

La declaración, firmada ayer en Santiago de Compostela por la consejera de Infraestructuras y Vivienda de Galicia, Ethel Vázquez, el consejero de Fomento y Medio Ambiente de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones y el consejero de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Asturias, Fernando Lastra, contó con el respaldo de agrupaciones empresariales, cámaras de comercio y autoridades portuarias ante el incremento de la capacidad logística y consiguiente competitividad económica ligada al comercio exterior que supondría para las tres autonomías.

La petición la iba a hacer en principio sólo Galicia, pero, al tener conocimiento de ello, Suárez-Quiñones contactó con la Xunta para plantear que Castilla y León se sumase a la demanda, tras lo que consideró necesario incorporar también al Principado, según pudo saber este diario. El propósito de la declaración es instar al Gobierno central a que, a su vez, reclame a la Unión Europea la modificación del corredor atlántico para, con el trazado ya existente, añadir dos nuevos tramos.

El más largo conectaría la localidad palentina de Venta de Baños con Ferrol. El recorrido atravesaría Palencia, León, Astorga y Ponferrada para entrar a Galicia por Monforte de Lemos y, desde allí, continuar por Orense hasta Vigo, desde donde llegaría a La Coruña, contando así con los puertos de sendas localidades. El otro iría desde León hasta Gijón y Avilés. Esta red podría completarse con una conexión a la fachada atlántica portuguesa desde Vigo hasta Porto para completar el trazado en toda la Península y constituir una «verdadera» red de mercancías por ferrocarril que desde la fachada atlántica se comunique con el resto de Europa.

Una de las razones esgrimidas por el consejero castellano y leonés para demandar la salida al norte es que, en la actualidad, los puertos por los que exporta la Comunidad al extranjero son los portugueses, por lo que se debería priorizar el enlace con los de su «salida natural», es decir, los gallegos y asturianos.

Además, el impulso a este trazado supondría equilibrar los modos de transporte de las exportaciones castellanas y leonesas, en los que, en la actualidad, predominan las rutas por carretera. El tráfico por ferrocarril y por mar supone sólo una cuota del 1% y 16% del total, respectivamente.

Para hacer una red efectiva, la declaración defiende la realización de las «oportunas modificaciones» de la Red Transeuropea de Transporte que, para Castilla y León, supondría un impulso para cerca de 14.000 empresas dedicadas al transporte de mercancías que aportan al PIB regional 1.800 millones de euros.