Herrera avisa que repensar las autonomías «alienta ideas para limitar el estado del bienestar»

Ante una modificación del modelo autonómico propuesta por líderes políticos como Pablo Casado, el presidente de la Junta de Castilla y León salió en defensa de las autonomías. «No es ninguna casualidad que ese modelo fuera vinculado a los derechos sociales y servicios públicos», expresó Juan Vicente Herrera en la inauguración de jornada ‘Colaboración entre el tercer sector y las administraciones públicas’, a la que acudieron cerca de cuatrocientos profesionales.

El presidente del Ejecutivo regional llamó a estar «alerta» ante la posibilidad de «repensar o eliminar» el sistema autonómico. «Pensemos si no alientan también algunas ideas para limitar el Estado del Bienestar», agregó Herrera. El líder autonómico reflexionó sobre la evolución que han vivido los servicios sociales desde que la Constitución Española designara al estado como «social y democrático de derecho» y diseñara «una arquitectura institucional para hacer realidad los valores superiores de la libertad, la justicia y la igualdad».

Así, desde que comenzara la Transición y con la vuelta de la democracia al país, los servicios sociales avanzaron desde la «mera beneficencia» hasta convertirse en «una estructura formal de atención social y a un modelo de servicios sociales basados en auténticos derechos subjetivos» que además da «pleno sentido y contenido al estado autonómico».

Durante su discurso en el centro cultural Miguel Delibes de Valladolid, Herrera ensalzó la colaboración «imprescindible» entre el tercer sector –integrado por 3.200 entidades sin ánimo de lucro– y la Junta de Castilla y León para el «impulso» y la «mejora» de los derechos y los servicios sociales, en beneficio de un «autonomismo útil a favor de las personas».

También agradeció los testimonios de todos aquellos que contaron su experiencia con los servicios sociales: José Luis Rodríguez, Carolina Libertad, Fátima, Álvaro Lozano, Sara Pérez, Cristina Jiménez y Paola Torres. «Todo lo que podamos decir en teoría sobre los servicios sociales quedará siempre ensombrecido por experiencias tan reales como las vuestras», les dijo Herrera después de tomar nota sobre las reivindicaciones que realizaron cada uno de estos usuarios de los servicios sociales.

Para el presidente de la Junta, las asociaciones que integran el tercer sector son «el mejor estímulo y el mejor acicate» para todas las administraciones públicas. El líder autonómico glosó la evolución de la relación entre ambos y añadió: «En la colaboración está la fuerza». Herrera reconoció que, a pesar de las buenas valoraciones de los servicios sociales, estos «pueden y deben seguir mejorando». «Aquí se nos han recordado algunas de sus incoherencias internas», matizó.

Herrera se dirigió directamente a los responsables de las asociaciones del tercer sector: «Dais una respuesta activa y protagonista donde las administraciones públicas somos complementarios a las necesidades sociales y desde luego donde nosotros no podemos llegar».

Tanto el tercer sector como las administraciones públicas tienen un «objetivo compartido»: la atención a las personas más vulnerables. Por este motivo la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Alicia García, abogó ayer por una «gestión colaborativa» para avanzar hacia un modelo mixto que ofrezca «repuestas innovadoras» ante los retos del futuro.

García destacó la labor de la Red de Protección a familias y personas vulnerables que «aúna recursos y esfuerzos para ofrecer un atención integral en cualquier momento de la vida si se necesita».

«HAY QUE FACILITAR QUE SE CUMPLAN LOS REQUISITOS»

José Luis Rodríguez percibía, hasta ahora, la renta garantizada de ciudadanía. Le pidieron una documentación que estaba mal y la entregó correctamente en plazo, afirmó. «Ahora me han anulado la ayuda porque dicen que tienen que estudiarlo», explicó ayer este hombre, el testimonio más duro con los servicios sociales. Por eso pidió a laos organismos que respondan para «no tener siempre que recurrir» a Cáritas. «Hay que facilitar que se cumplan los requisitos», exigió Rodríguez, quien también criticó el escaso parque de viviendas públicas y que este tipo de inmuebles sociales estén en manos privadas. 

También Sara Pérez, con movilidad reducida, tuvo varias peticiones para la Junta y reclamó que se reduzca el tiempo que transcurre desde que se solicita una ayuda hasta que esta se hace efectiva. Pérez pidió unas ayudas más cuantiosas para estas personas y un mayor reconocimiento social para el Asistente Social que trabaja en el servicio de Asistencia Personal.

«QUIERO QUE CASOS COMO EL MÍO DEJEN DE SER NOTICIA»

Cristina Jiménez es mujer trabajadora y gitana. Su sueño es llegar a montar su propio negocio en el sector del comercio, en el que está formada. Jiménez lo tiene claro: «Quiero que casos como el mío dejen de ser noticia. Basta que seamos mujer u hombre, la cultura que tengamos... salgamos adelante, seamos iguales». Ella, dependienta desde hace seis años y «orgullosa», valoró positivamente vivir en un país «que se preocupa de formar a la gente para que tenga un empleo» como hizo ella, y sentenció: «No quiero dejar de luchar. Tenemos ese deber, trabajando contribuyes a la sociedad».

Álvaro Lozano estuvo en centros de menores desde los ocho años y quiso lanzar un mensaje a aquellos que creen que cuando los jóvenes cumplen 18 años se quedan «en la calle». «A partir de los 18 años hay más ayuda. Yo eché a volar y estoy bien», explicó. También alabó el trabajo de los voluntarios, que se convierten «en un hermano mayor».