Una producción en riesgo

De mediar un giro de última hora, que según la fuentes a las que ha tenido acceso este periódico no se prevé, la amenaza de rebaja del precio de la remolacha por parte de Azucarera deja en el aire uno de los principales y más fructíferos cultivos, en los que Castilla y León es líder.

Esa rebaja del 14% en las ayudas que, todo apunta, planteará AB Sugar en la mesa nacional del próximo martes pondría en riesgo la producción de remolacha en la Comunidad y, a renglón seguido, el cierre de algunas plantas, en concreto Miranda y La Bañeza.

Los precios del azúcar siguen manteniendo unos valores históricamente bajos, 346 euros/tonelada en la media de la UE. Estamos en un contexto de mercado «más volátil», destacaba recientemente a este periódico Salomé Santos, directora Agrícola de Azucarera, y «hay que trabajar en una relación con los agricultores, partiendo de la rentabilidad».

Una afirmación que ya dejaba clara las intenciones de Azucarera. Y es que Santos creía ya entonces, con el inicio de la campaña que «la lógica del futuro», en un mercado abierto, es que al futuro precio de la remolacha «se incorpore un componente que dependa de la evolución de los precios del azúca». Es decir, vincularlo al mercado.

Desde Azucarera destacan que «este no sería un invento de España», sino que se actuaría de la misma forma que se hace con otros cultivos y con el precio de la remolacha «en otros países europeos».

Algo que preocupa especialmente a un sector que opina que el cultivo de remolacha está «al límite de la rentabilidad». Es más, no son pocas la voces que insisten en indicar que nada dijeron cuando ganaban dinero y tenían beneficios.

Castilla y León acapara más del 70% de la producción nacional de remolacha. Pero es que, además, es la que presenta un mayor nivel de riqueza.Por eso, desde el sector son muchas las voces consultadas por este periódico que no entienden las intenciones con las que ahora parece querer imponer Azucarera Iberia y que darían al traste con un cultivo que sigue generando, aún hoy, mucha riquez en la Comunidad. Y así lo demuestran las cifras de los últimos años.