El Ayuntamiento de Valladolid destapa un fraude de 744.000 euros en el pago de tributos municipales
La mayor cuantía, 228.000 euros, corresponde a irregularidades detectadas en el impuesto de actividades económicas / La Inspección Tributaria levantó 794 actas y abrió 224 expedientes sancionadores en 2018
El Servicio de Inspección Tributaria del Ayuntamiento, el encargado de velar para que los contribuyentes vallisoletanos cumplan sus obligaciones fiscales con el consistorio, recaudó el pasado año 744.854 euros fruto de las 794 actas y los 224 expedientes sancionadores abiertos por los incumplimientos con la haciendas municipal.
Es una cantidad relevante, aunque no llega a la mitad de lo ingresado en 2017 en el proceso de rastreo llevado a cabo por la inspección para destapar el fraude que se oculta en el pago de tributos municipales. La razón principal de este descenso está en la caída de la recaudación por el impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos, conocido como el impuesto de plusvalías.
Es este un tributo que grava la transmisión de inmuebles o de terrenos, bien sea por herencia o por venta, cuando se produce un aumento del valor respecto al precio que se pagó en el momento de la adquisición.
Era el impuesto con el que más dinero recaudaba la Inspección del Ayuntamiento hasta que el Tribunal Supremo declaró ilegal el pago de este tributo cuando se demuestre que no hubo incremento del valor en la transmisión. La cuestión está en cómo se acredita si hubo o no un aumento. Hasta que la Ley de Haciendas Locales, en aplicación de la sentencia del Supremo, no especifique cómo deben proceder los técnicos municipales a la hora de exigir o no el pago de este tributo, el Ayuntamiento de Valladolid ha optado por la prudencia.
Es por esto que la tarea inspectora en el caso de este impuesto se circunscribió en 2018 a cuestiones no prescritas anteriores a la sentencia del Supremo y a incumplimientos de carácter formal como la no presentación de las autoliquidaciones. La consecuencia fue que la recaudación por impago de este impuesto bajó de 622.052 euros en 2017 a 214.723 euros el pasado ejercicio, unos 400.000 euros menos.
En consonancia, también bajaron las actas abiertas, que pasaron de 499 a 116 el pasado año.
Para localizar a los morosos del impuesto de plusvalías la Inspección Tributaria municipal comparó los datos de fallecimientos en Valladolid aportados por el Instituto Nacional de Estadística y las transmisiones registradas en el Colegio Notarial con los expedientes de plusvalías iniciados en el Servicio de Ingresos del Ayuntamiento. El cruce de estos tres registros permitió detectar a los que no habían legalizado la transmisión del inmueble o de los terrenos.
Con la recaudación por el impuesto de plusvalías a la baja, el primer tributo con más morosidad de todos los investigados fue el impuesto de actividades económicas, el IAE. La investigación se centró en comprobar si el pago de este impuesto fue el correcto por parte de empresas que tienen su actividad en locales de grandes superficies, desde centros comerciales a tanatorios, residencias y, entre otros negocios, hoteles, tras comprobarse que en algunos casos no están actualizados los metros cuadrados por los que se paga el tributo.
Los técnicos municipales procedieron a realizar mediciones de los locales y se cruzaron los datos con los obrantes en los planos del catastro. Fruto de esta comprobación, la Inspección Tributaria levantó 100 actas por un importe de 228.146 euros. Con todo, fueron 150.000 euros menos que en 2017, a pesar de que entonces fueron 31 actas, pero de mayor cuantía.
Habitual también cada año es la inspección para localizar vados que no pagan la tasa por entrada de vehículos. Aquí la investigación va por barrios y el pasado se centró en La Overuela y Las Flores, además de iniciarse la revisión de los vados en Puente Duero y en el Pinar de Antequera, zonas en las que ya se realizó una inspección hace cuatro años y ahora se trataba de comprobar si tras aquella primera ronda los titulares habían legalizado su entrada. El resultado fue la revisión de 1.260 vados y la apertura de 376 expedientes por importe de 70.857 euros.
Una cantidad inferior, 38.458 euros, se recaudó por impago de la tasa que se abona por ocupación con vallas y andamios, a los que hay que añadir otros 15.439 euros recaudados por el fraude en la exención del impuesto de vehículos para personas con minusvalía.
El concejal de Hacienda y Promoción Económica, Antonio Gato, insistió, en su valoración de los datos, en el ejercicio de «justicia y equidad» que supone el trabajo de la Inspección Tributaria con el conjunto de los contribuyentes y recordó que, en general, los vallisoletanos cumplen sus obligaciones fiscales con puntualidad al recaudarse el importe de la mayoría de los tributos en periodo voluntario.