PP y Cs tardan una hora en llegar a un principio de acuerdo para gobernar juntos
Los ‘populares’ aceptan de inmediato el decálogo de exigencias de Rivera para poder gobernar en coalición la Junta / A partir de ahora, crean un grupo de trabajo que fijará las líneas generales del programa
Un principio de acuerdo en un pispás. En apenas una hora, minuto arriba, minuto abajo, el PP y Ciudadanos llegaron a un arranque de pacto en una reunión que después calificaron de «productiva, esperanzadora y fructífera». Objetivo: La Junta de Castilla y León. Una hora, desde las doce del mediodía a la una aproximadamente, para poner «negro sobre blanco» y fijar un consenso «de raíz».
«PP y Ciudadanos van a gobernar juntos en Castilla y León», aseguró rotundo el secretario general del Partido Popular, Teodoro García Egea, quien después explicó que lo que toca ahora es el desarrollo programático de este pacto. Para llegar a un consenso del programa establecerán un grupo de trabajo que se encargue de discutir las medidas que quieren aplicar en Castilla y León durante los próximos cuatro años.
Los de Albert Rivera y Francisco Igea venían con los deberes hechos. Pusieron encima de la mesa su decálogo de exigencias y esperaron la respuesta de un PP que cedió en todo, incluso en aquello que provocaba roces hace solo unos meses: los aforamientos. El punto de partida se había solventado con rapidez, la que se tarda en decir de acuerdo.
Así lo hizo el PP, con su candidato Alfonso Fernández Mañueco a la cabeza, y acto seguido desde la formación naranja se dejó claro que el PP era su «interlocutor preferente» para negociar el pacto. Y, por si había alguna duda, el secretario de política instiucional de Cs, José María Espejo, lo explicó. Preferente quería decir, tal y como había aprobado la ejecutiva nacional de la formación naranja, que primero el PP y sólo si no lograban un acuerdo abrirían el turno al resto de fuerzas políticas, al PSOE, aclaran las fuentes consultadas por EL MUNDO DE CASTILLA Y LEÓN. Ahí la excepcionalidad y subsidiariedad.
El decálogo de Cs
Ciudadanos reclamaba la defensa de la unidad del España y las autonomías, bajar los impuestos, apoyar a las familias y a los autónomos, luchar contra la corrupción, acabar con los ‘dedazos’, exigir la tarjeta sanitaria única, «revolucionar» la Educación, instar a un nuevo modelo de financiación autonómica y garantizar la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.
Muchos de estos puntos estaban incluidos en el propio programa del PP y no solo en el de la formación naranja, lo que facilita un acuerdo entre los populares de Mañueco y los naranjas de Igea, que no pasaron por su mejor momento durante la campaña electoral.
Mañueco acusaba a Ciudadanos de ser un partido «veleta» y aseguraba que no se podía confiar en ellos. E Igea cargaba contra la «vieja política del bipartidismo». Ahora Ciudadanos tiene que decidir a cuál de esas fuerzas del bipartidismo apoya. Y de momento, las apuestas están a favor del PP, aunque no cierran la puerta a los socialistas.
Negociará con los socialistas de Tudanca si el acuerdo con el PP no «fructificase», aunque Cs insiste en que el socio prioritario es el PP. «Si no hay acuerdo de Gobierno, hay otras opciones», apostilló el candidato de Ciudadanos. Lo que sí tiene claro Igea es que la dinámica actual «va a cambiar» y los ciudadanos «lo van a ver». «No les quepa ninguna duda de que haremos honor a nuestra palabra y las cosas van a cambiar en Castilla y León», remachó el candidato Francisco Igea. Pero todo eso ya está olvidado. Atrás quedan las acusaciones cruzadas y los malos comentarios, porque ya obtuvieron su recompensa, el voto de los ciudadanos. Los naranjas y los populares se bastan y sobran para gobernar juntos, sin necesidad de la extrema derecha de Vox, a la que Cs no quiere sentada en la misma mesa de negociación y que en Castilla y León ve cómo no la necesitan para sellar un acuerdo con su interlocutor «prioritario» el PP.
Y Ciudadanos quiere «llevar el cambio» a Castilla y León «desde el gobierno». Así que ahora es momento de negociar los programas sin líneas rojas por parte del PP. Pactar bloque a bloque el programa del Gobierno es el siguiente paso que ambas formaciones se han fijado. «Luego será el momento hablar de cargos y personas», indicó Igea ante los medios de comunicación.
«Queda todavía trabajo pendiente por hacer», señaló Alfonso Fernández Mañueco, quien consideró que a partir de este momento «se abre una etapa de esperanza e ilusión».