Heraldo-Diario de Soria

Carnero claudica ante Génova y da paso a su lugarteniente en Diputación

Mañueco convence al presidente del PP de Valladolid para evitar que Madrid creara una gestora

Conrado Íscar y Jesús Julio Carnero, en una imagen de archivo. - ICAL-

Conrado Íscar y Jesús Julio Carnero, en una imagen de archivo. - ICAL-

Publicado por
FELIPE RAMOS VALLADOLID
Soria

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Giro en la Diputación de Valladolid. El presidente del PP de Valladolid y de la Institución provincial hasta hoy, Jesús Julio Carnero claudica ante la dirección nacional de Génova y cede el paso para que su lugarteniente en el partido y uno de sus hombres de máxima confianza, el alcalde de Matapozuelos, Conrado Íscar, presida la Diputación desde hoy, cuando se constituirá la institución provincial. Una sorpresiva y sorprendente decisión, que el presidente del PP de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, comunicaba a última hora de la mañana de ayer a los diputados, en la reunión que mantenían en el grupo ‘popular’.

De esta forma el presidente del PP de Valladolid cede ante Génova y la dirección autonómica, pero Carnero se mantendrá como diputado y concejal en el Ayuntamiento de la capital vallisoletana, con lo que será uno de los 13 diputados del grupo ‘popular’ que participará y votará a Íscar en la sesión de constitución de la nueva Diputación y de elección del presidente.

Todo pendiente de la más que probable entrada del máximo dirigente del PP vallisoletano en el futuro gobierno de la Junta, según las fuentes a las que ha tenido acceso este periódico, si como todo apunta el acuerdo entre PP y Ciudadanos llega a buen puerto, que según indica el portavoz del Partido Popular en las Cortes, Raúl de la Hoz, será una realidad «en unos días».

Con esta decisión se pone fin a una batalla de cuatro meses, en la que Carnero acaba dando un paso atrás a 24 horas de constitución de la Diputación, lo que ha generado malestar en su entorno y en el grupo de diputados, que mantienen su fidelidad hasta el final hacia Canero.

«Después de las conversaciones producidas entre el presidente regional del Partido Popular y el presidente del PP de Valladolid, se ha llegado al acuerdo de que Jesús Julio Carnero no opte, pese a sus legítimas aspiraciones, a la Presidencia de la Diputación Provincial de Valladolid», asegura el escrito remitido por los ‘populares’ castellanos y leoneses nada más concluir la reunión en la Diputación, en el que se agradece el trabajo de Canero y se le sitúa como «uno de los mejores activos del Partido Popular de Valladolid y una figura imprescindible en el presente y en el futuro de las instituciones de Castilla y León». Una afirmación que viene a dejar abierta esa puerta a la más que previsible llegada del todavía máximo responsable de la Diputación al futuro ejecutivo de la Junta.

La nota concluye que «de común acuerdo con los diputados provinciales del PP de Valladolid», se propone a la dirección nacional que el candidato del PP a presidir la Diputación de Valladolid sea Conrado Íscar.

Jesús Julio Carnero, escoltado por el presidente y el secretario delPPautonómico, Alfonso Fernández Mañueco y Francisco Vázquez, comunicaba por sorpresa a sus diputados el acuerdo para que el regidor de Matapozuelos asumiera la candidatura para ser el candidato a presidir la institución durante los próximos cuatros.

Y todo, después de que Mañueco convenciera a Canero a apenas 24 horas del pleno de constitución para evitar que desde Madrid montaran una gestora.

La reunión

Hay que ponerse en situación. Los diputados están convocados por Carnero a la una de la tarde en el despacho del grupo del PPen la Diputación. La reunión era para la operativa del pleno de hoy. Nadie, ni uno sólo de los diputados sospecha, y así lo indican las diversas fuentes a la que ha tenido acceso este periódico, lo que después iban a conocer por boca de Mañueco, primero, y del propio Jesús Julio Carnero, después.

Y no se lo esperaban porque si algo ha quedado claro en todo este tiempo, que hoy mismo en la reunión de la Diputación ha vuelto a hacerse patente, es el respaldo unánime de los diputados a un Jesús Julio Carnero que, después de aguantar la presión de Génova, acaba cediendo ante la dirección autonómica que también claudica ante la dirección nacional.

La imagen es elocuente, cuando en torno a las dos menos cuarto de la tarde llegaba Carnero a la reunión con sus diputados en el grupo ‘popular’ de la Diputación de la mano de Mañueco y del secretario general del PP de Castilla y León, Francisco Vázquez, según detallan las mismas fuentes.

Curiosamente, apenas unas horas antes tras la reunión de la Mesa de Cortes, Vázquez se negaba a hacer declaraciones sobre lo que dio en llamar «especulaciones».

Los tres llegaron al encuentro con los diputados, que se prolongaría casi hasta las tres y cuarto, y ahí fue donde Carnero comunicó que había decidido dar un paso atrás «por decisiones del partido», en palabras de las mismas fuentes.

Después llegó el anuncio de que habían decidido que el candidato fuera Conrado Íscar. El alcalde Matapozuelos no era, ni mucho menos el preferido de Génova, entre otras cosas porque es afín al presidente del PP de Valladolid y su hombre de confianza en el partido. Pero esta negociación con Génova si venció del lado de Valladolid.

El primero en tomar la palabra es Mañueco. El máximo dirigente del PP en la Comunidad es breve y viene a desvelar lo que acababa de acordar con el presidente del PP vallisoletano, que Carnero se quitaba de en medio y que dejaba el camino libre al regidor de Matapozuelos para ser el candidato, algo que Conrado Íscar desconocía, remarcan desde diversas fuentes. Carnero aún no ha intervenido y lo hace cuando son los propios diputados los exigen escuchar de su boca que da un paso atrás porque, de no ser así, se mantienen fieles y lo votarán como presidente. Es entonces cuando una «serio y apesadumbrado» Jesús Julio Carnero confirma punto por punto lo dicho por Mañueco. Los diputados, todos sin excepción, insisten en mostrarle su apoyo e, incluso, le piden que se mantenga firme porque están con él, sin fisura. Algo más de hora y media después concluye el encuentro y los diputados se van cada uno por su lado.

A partir de aquí, ni Carnero ni Íscar dieron la cara. Ambos se escondieron y no atendieron a ni una sola de las llamadas y los mensajes. Será hoy cuando vuelvan a aparecer en el pleno de la Diputación.

Punto y final o, quizás, sólo se trate de un punto y seguido que, a buen seguro, seguirá sumando nuevos capítulos. El último episodio es éste en el que el presidente del PP de Valladolid y hasta mañana de la Diputación de Valladolid cede, claudica y no será el candidato de su partido para repetir al frente de la institución provincial otros cuatro años. El paso atrás dado ahora por Carnero, que hará de su hombre de confianza y lugarteniente en el partido en Valladolid, Conrado Íscar, el nuevo presidente de la Diputación es la historia de una rendición, tras meses de presiones de Génova.

El inicio de todo, curiosamente, viene marcado por ese mitin del mes de abril, en la plaza San Pablo de Valladolid con motivo de las generales, en el que el máximo responsable del PP de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, le dice a Carnero, delante de Pablo Casado, que dé un paso al frente para ser el candidato a la Diputación. Ahí es donde comienzan todo lo que ha ido desembocando en presiones de Génova, más o menos indirectas, hasta las últimas que pasaron a convertirse en claramente directas y no sólo a Jesús Julio Carnero, sino también a sus diputados.

El mejor ejemplo, la tarde-noche del miércoles cuando los emisarios de la dirección nacional, Alberto Casero y Antonio González Terol, tal y como publicó en exclusiva este periódico, se presentan en casa de varios diputados del PP de Valladolid, de donde son despachados rápidamente, para reclamarles que no voten al presidente de los ‘populares’ vallisoletanos en el Pleno de constitución de la Diputación para que vuelva a dirigir la institución provincial cuatro año, como por otra parte se ha ganado democráticamente con el respaldo masivo de alcaldes y concejales.

Unos enviados que van incluso más allá, llegando a ofrecerles a algunos de ellos incluso si quieren ser ellos los candidatos. Visitas que, además, vienen acompañadas de llamada telefónicas a otros diputados.

Entre medias, la visita de estos mismos embajadores de Madrid la semana pasada para hacerle ver a Jesús Julio Carnero que tenía que dar un paso atrás, además de incluir en la lista de diputados al ex delegado territorial de la Junta, Pablo Trillo, y al alcalde de Simancas, Alberto Plaza. Obviaban los Terol y Casero que en Valladolid, porque así lo ha impulsado Carnero, los diputados los eligen democráticamente los concejales y, para que eso suceda, se tienen que presentar y después ser votados. Algo que no hicieron ni Trillo ni Plaza, presentarse. Y, de fondo, la figura del concejal de Valladolid, Borja García Carvajal, que aspiraba a ocupar el asiento de Carnero en la Diputación, como antes quiso quedarse con el de presidente del partido en Valladolid y salió duramente derrotado.

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