Heraldo-Diario de Soria

JAVIER MAROTO

«A Sánchez Castilla y León le importa un comino, lo único que le importa es Cataluña»

Senador por Castilla y  León y portavoz del PP. Es de Álava, pero ejerce de senador por Castilla y León y, además, asegura da por cumplido su primer compromiso porque «Castilla y León tiene más voz que nunca en el Senado», señala.

Javier Maroto.-- BENITO ORDÓÑEZ

Javier Maroto.-- BENITO ORDÓÑEZ

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TOÑI RICOY | MADRID
Soria

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El portavoz del Partido Popular en el Senado, Javier Maroto, presume de la «voz» que tendrá Castilla y León en esta legislatura. Recién nombradas las comisiones de las dos cámaras de representantes en Madrid, se prepara para seguir reclamando la deuda del IVA mientras repasa la situación de la Comunidad a la que representa, «cuyo ejemplo debería exportarse a otras comunidades», asegura, y de la política española.

PREGUNTA.- ¿Cómo ha sido el comienzo de la legislatura como portavoz del PP en el Senado y representante de Castilla y León?

RESPUESTA.- Cuando me designaron senador dije que mi compromiso era dar voz a Castilla y León y hemos pasado la prueba del algodón. De todos los senadores que tiene Castilla y León del Partido Popular, por primera vez el 65% son con relieve en temas importantes, son portavoces de comisiones. En el Partido Socialista, sin embargo, no llegan al 43%. El PSOE habla mucho de defender a Castilla y León pero luego sus senadores son de segundo nivel. En esta legislatura, Castilla y León tiene más voz que nunca en el Senado y yo doy por cumplido mi primer compromiso con la Comunidad.

P.- ¿De qué manera va a afectar a los ciudadanos castellanos y leoneses ese número de portavoces?

R.- Para empezar, en los presupuestos. La persona que lleva la economía en el Senado es Esther del Río, de Salamanca. Cada vez que el Partido Popular habla de economía lo hace con acento o con sabor a Castilla y León y la gestión de las cuentas siempre va a ser defendida por alguien de Castilla y León que está en nuestro equipo.

P.- ¿Es la de economía la portavocía más importante para la Comunidad?

R.- No solo hemos dado protagonismo a los temas económicos. He querido que la portavoz en temas de despoblación sea una senadora de Soria (María José Heredia) que representa perfectamente el sentimiento de lo que piden muchos castellanos y leoneses de municipios muy pequeños afectados por la despoblación. Para Sánchez, la España vacía es solo eso que se ve desde la ventanilla del Falcon, para el Partido Popular es mucho más real. Y la voz que va a representar a toda España en un asunto tan vital como la despoblación es de Castilla y León.

P.- ¿Qué se puede hacer para frenar esa despoblación?

R.- El problema de la despoblación hay que afrontarlo desde diferentes variables. Nosotros vamos a trabajar en 3 vías: digitalización de los núcleos rurales, servicios públicos y recursos económicos. Los pueblos de Castilla y León son un lugar extraordinario para que muchos profesionales puedan trabajar en pequeños negocios o como autónomos o como empleados en muchas compañías mediante el teletrabajo. Simplemente hace falta que exista fibra y cobertura digital. Nuestra implicación con la digitalización no es para que los niños que van los fines de semana a los pueblos puedan ver series de Netflix, aunque también es importante, sino para que muchas personas puedan desarrollar su actividad profesional desde esos núcleos rurales.

P.- ¿Y en cuanto a los servicios públicos?

R.- No se puede vivir en un núcleo rural si los servicios básicos no están atendidos. El compromiso del presidente Mañueco con la sanidad y los consultorios en los núcleos rurales es un ejemplo.

P.- ¿Y la tercera vía para frenar la despoblación?

R.- Los recursos económicos, porque no hay servicios públicos sin financiación. Es una escándalo que Pedro Sánchez deba más de 140 millones de euros a todos los castellanos y leoneses del IVA que los castellanos y leoneses han pagado, y que encima se atreva a hablar de garantía de los servicios públicos. Ese dinero, que está en manos de Sánchez para tapar sus despilfarros de Madrid, debería estar en las arcas del gobierno autonómico para gestionar más y mejores servicios en Castilla y León. Pero hay algo que va más allá de la gestión y es la convicción de que la España plural incluye la España rural. Y eso va en los genes del PP porque durante muchísimas décadas nuestros concejales valientes, sin dedicarse profesionalmente a ello, han hecho bandera en muchos municipios de Castilla y León de las necesidades y reivindicaciones de la gente sencilla que tiene toda la razón del mundo y que puede decir que se es tan castellano y leonés viviendo en Pedraza como en Salamanca o en Valladolid.

P.- ¿Y cómo se vive en Sotosalbos?

R.- Vivir en Sotosalbos me ha permitido conocer todavía con más profundidad la realidad de los municipios pequeños. Feliciano, nuestro alcalde, es un genio y ha sabido sacarle chispas a todos los recursos del municipio. Pero es también un ejemplo de lo que es tener que andar girándose en las calles buscando un poco de cobertura para hacer una llamada o volverse desesperado si no se tiene wifi. Cuando uno ve lo que significa tener a los padres aliviados si hay recursos para que exista transporte público que conecte Sotosalbos con Segovia en horarios adecuados, entiende que la conciliación sin el apoyo de los recursos económicos de la Junta no es posible. Y cuando uno conoce que hay muchas personas que, además de a la ganadería o la agricultura, se pueden dedicar a las telecomunicaciones viviendo en Sotosalbos, como es el caso, te das cuenta de que solo es posible si existe una implicación real por dar cobertura.

P.- ¿Qué ha pasado con las denuncias del PSOE y SOS Racismo que consideraban su empadronamiento ilegal?

R.- El Partido Socialista dijo que era ilegal, pero la Fiscalía de Segovia le quitó la razón, así que creo que no deberíamos darle más voz que a la propia Fiscalía, que dejó claro, blanco sobre negro, que el empadronamiento era legal.

«La Fiscalía dejó claro, blanco sobre negro, que era legal mi empadronamiento en Sotosalbos»

P.- El presidente Mañueco vinculaba la transformación digital a una forma de acercar la sanidad. ¿Son la teleasistencia y la telemedicina el camino para dar mayor cobertura sanitaria sin gastar tantos recursos?

R.- Tenemos la convicción de que es justo y es social hacer una inversión en educación y en sanidad en las zonas rurales por encima de lo que se supone el gasto por habitante en capitales como Valladolid, Salamanca o Segovia. Hay una decisión de implicación con la sanidad en los núcleos rurales y hay que buscar unas alternativas que den cobertura, seguridad y garantía sanitaria a todos los habitantes, especialmente teniendo en cuenta que es población envejecida. El Partido Socialista intenta trasladar falsedades para convencer a los castellanos y leoneses de que no queremos dar una cobertura de calidad. Pero, con Mañueco en Castilla y León, la cobertura sanitaria en los núcleos rurales no es una opción, es una obligación y vamos a ser consecuentes con ella aunque tengamos un gasto superior por habitante que en las grandes ciudades.

P.- Pero hay protestas ciudadanas por la falta de servicios, por ejemplo cuando en el Hospital del Bierzo no hay unidad de radiología y tienen que desplazarse a León. Y, lo mismo, en Ávila o Segovia.

R.- Siempre existen espacios de mejora. La diferencia entre el Partido Popular y el Partido Socialista es que el PP reconoce que existen espacios de mejora en sanidad, en educación o en dependencia, mientras que el PSOE nos quita los recursos económicos que son nuestros y que nos permitirían financiar esas carencias. Por eso no le tolero a ningún socialista, especialmente a Tudanca, que abra la boca para decir que falta sanidad en Castilla y León. Si fuera valiente tendría que ir a Moncloa a exigirle a Sánchez los 142 millones que son nuestros y que tiene en el bolsillo. Con 142 millones podríamos arreglar muchísimas deficiencias en sanidad en los municipios de Castilla y León.

«No le tolero a ningún socialista, especialmente a Tudanca, que abra la boca para decir que falta sanidad en Castilla y León»

P.- ¿Cómo entiende la demanda autonomista de León?

R.- Yo creo que siempre que haya una seña de identidad cultural o histórica relevante, y la de León es innegable, hay que respetarla, atenderla y comprenderla pero, y esa es la opinión del Partido Popular de Castilla y León, siempre hay que respetar las normas del juego. Para dar atención a esa exigencia que algunos han descubierto o revivido ahora, hay que hacerlo desde la legalidad: que haya una mayoría dentro de las Cortes de Castilla y León que reconozca ese hecho diferencial, que yo no comparto ni tampoco la mayoría en las Cortes. Todos los temas territoriales, y solo hay que asomarse a Cataluña para comprenderlo, pueden generar conflictos de convivencia si no se hacen dentro del marco legal y las reglas de juego que hemos asumido entre todos, en este caso el Estatuto de Castilla y León.

P.- ¿Se ven las cosas de forma diferente según donde se esté, como cuando era usted alcalde de Vitoria y valoraba que el Condado de Treviño perteneciese a Álava?

R.- La polémica se suscitó cuando el PNV en el Parlamento Vasco decidió hacer una declaración unilateral para que Treviño perteneciera al País Vasco; lo que dije entonces y reitero ahora sirve también para León: solo hay una posibilidad para que determinados sentimientos de pertenencia tengan un cauce en la vía administrativa, que es respetar las leyes. Treviño es Burgos y es Castilla y León, no por una cuestión de sentimientos, sino de acuerdo dentro de la Constitución, de los estatutos de autonomía y del reparto de territorios. Para cambiarlo, como en el caso de León, se tiene que resolver dentro de la Ley.

«Treviño es Burgos y es Castilla y León, no por sentimientos, sino por acuerdo dentro de la Constitución»

P.- ¿Se puede presionar desde el Senado para que el presidente del Gobierno se reúna con todos los presidentes autonómicos y acuda a Valladolid?

R.- A mí me parece que el presidente del Gobierno debe conocer la realidad de España, pero he llegado a la conclusión de que a Sánchez la única comunidad autónoma que le importa es Cataluña, creo que Castilla y León le importa un comino. Como no tiene ningún interés en obtener un voto ahí de los independentistas, castiga a Castilla y León. Solo le importa Torra y los votos para estar en la Moncloa. Históricamente el Partido Socialista ha castigado a Castilla y León, no ha comprendido sus intereses y a día de hoy la sigue despreciando por la vía de los hechos. Para el Partido Popular Castilla y León es una referencia y un ejemplo: se ha llegado a un millón de empleos, es referencia en materia educativa, es un modelo de convivencia y tiene un Gobierno de coalición en el que todos los acuerdos se pueden explicar con transparencia y no existen contradicciones entre lo que se dice por la mañana y por la tarde ni entre miembros del gobierno. Me parece que Castilla y León es un modelo que se debería exportar, entre otros lugares a la cabeza de Sánchez, que no conoce todo esto. La manera de respetar una comunidad autónoma es hacerla sentir importante y tener una reunión en Valladolid con el presidente Mañueco sería demostrar ese mínimo de respeto por esta comunidad.

P.- Hablemos de política nacional. ¿Son las candidaturas de Feijóo y Alonso la oportunidad del PP para recuperar los votos perdidos los últimos años?

R.- Estamos ante un momento importantísimo en el que los votantes de centro-derecha podemos evitar que gane la izquierda. Por dos veces hemos visto que cada vez que votamos divididos el que se queda es Sánchez. Por eso estamos haciendo un esfuerzo ímprobo para unir una oferta que sea atractiva para todos los votantes de centro-derecha. Feijóo y Alonso son una referencia para esos votantes que creen que se puede perfectamente ser español con las particularidades que tiene ser gallego y vasco.

P.- ¿Es imprescindible entonces pactar con Ciudadanos?

R.- Hay que trasladar a los votantes de centro-derecha que si votamos divididos sale mal la jugada y se pierden muchísimos votos que se quedan sin escaño. En Galicia y el País Vasco, los votos a Vox y a Ciudadanos, si no hay coalición, no tendrán representación. Todos los votantes de Vox y Ciudadanos prefieren en Galicia a Feijóo que un gobierno tripartito con los independentistas, las mareas y el BNG; y prefieren un País Vasco dentro de España, que defiende Alonso, a los independentistas en el gobierno de la mano de Podemos y Bildu. Hay que hacer una reflexión de todo lo que nos une, más que los matices por importantes que sean, y aglutinar el voto en estos dos candidatos.

P.- Rechaza usted a Bildu en el gobierno pero cuando era alcalde de Vitoria tuvo acuerdos puntuales y defendía tender puentes y el diálogo. ¿Se ve distinto desde Madrid que desde Vitoria?

R.- A mí, que tuve que llevar escolta para defenderme de los batasunos, me produce una herida emocional y personal esta cuestión. El asunto concreto es que Bildu decidió votar que sí a una estación de autobuses que hice en la ciudad. Tenía dos opciones, no hacerla porque votaban que sí o hacerla, y seguí adelante. Ésa es toda la coincidencia que hubo. Sin embargo, la ministra de Hacienda en rueda de prensa hablando de pactar con Bildu puso como ejemplo que Maroto había pactado los presupuestos con Bildu. Sobre mí se han dicho muchas falsedades pero la que más me ha dolido es que yo había pactado los presupuestos con Bildu, lo ha dicho la ministra y no se ha puesto colorada ni ha pedido perdón, y creo que debería hacerlo.

«Sobre mí se han dicho muchas falsedades pero la que más me ha dolido que había pactado los presupusto con bildu»

P.- Habla usted de su época con guardaespaldas, como muchos representantes del Partido Popular y el Partido Socialista, pero parece que es algo que ahora algunas nuevas incorporaciones han olvidado. ¿Hay que seguir reivindicando esa etapa de miedo o es mejor seguir adelante?

R.- Lo más digno que he hecho en política en mi vida ha sido defender la libertad, la memoria y la dignidad de la memoria de las víctimas del terrorismo, mucho más que cualquier cosa de las que pueda hacer en el futuro. Por eso creo que no hay que olvidarlo nunca. Cuando se entierra el recuerdo de las víctimas del terrorismo se permite que el relato de quienes quisieron imponer el terror pueda tener algún éxito o pueda explicarse a las siguientes generaciones como que hubo dos bandos y no fue así: aquello fue terrorismo y lo ganó el Estado de Derecho, gracias entre otras cosas al acuerdo político y a gobiernos eficaces que tomaron decisiones acertadas.

P.- Volviendo a asuntos autonómicos, mostraba el presidente Mañueco su postura contraria a recentralizar competencias en educación y sanidad.

R.- Se refería a algunas comunidades autónomas, sobre todo Cataluña, cuando la gestión de la competencia que está transferida se mal utiliza para atacar al Estado. Si hay independentistas que son capaces de retorcer el Estado de las autonomías para atacar al conjunto de los españoles y a los propios catalanes, hay que tomar medidas. El Partido Popular ha hablado de revertir competencias en esas comunidades autónomas donde se hace un uso torticero de ellas.

P.- ¿No se evitaría esto si no estuviesen delegadas competencias tan sensibles?

R.- Si Castilla y León no tuviese transferida la competencia de educación, los alumnos de Castilla y León no serían tan excelentes. Si no estuviese transferida, hoy la responsable de la educación de los niños y niñas castellanos y leoneses sería la ministra Celáa, que considera que los niños no son de los padres.

P.- ¿Se necesita reformular el modelo autonómico, por ejemplo el de financiación, que Mañueco calificaba de obsoleto e injusto?

R.- Hay que empezar por pagar las deudas pendientes. No puedo dejar de recordar todo lo que se puede hacer con 142 millones de euros.

P.- ¿Y la financiación autonómica después de cobrar ese IVA?

R.- Pues más, claro. Nuestra teoría no es quitarle a una comunidad para darle a otra, ésa es la política irresponsable de la izquierda y los independentistas, que quieren menos para Extremadura y Castilla y León y más para Cataluña, porque como gestionan mal, hay menos. Hay que hacer de la economía una herramienta para que todos crezcan más. Yo quiero más recursos para Castilla y León, pero también lo quiero para Valencia, el País Vasco o Galicia. Hagamos el queso más grande y la porción que nos toque a cada uno será mayor sin quitarle al vecino.

P.- ¿Cuál es su siguiente paso como portavoz y para defender a Castilla y León en el Senado?

R.- La siguiente prueba de fuego son los presupuestos. Vamos a identificar cuántos incumplimientos hay en el Presupuesto de Sánchez con Castilla y León, cuántos recortes velados, cuántas veces se le quita a Castilla y León para dárselo a Torra y no solo lo vamos a denunciar, sino que vamos a poner toda la carne en el asador para evitar que se cometan injusticias con Castilla y León. Frente a cada injusticia habrá un ejército de portavoces de Castilla y León dispuestos a defender la Comunidad en el Senado, y eso solo es posible porque les hemos dado voz.

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