Mañueco y Tudanca alcanzan un histórico acuerdo de 1.100 M€ para la reconstrucción

Ha costado un mes de tiras y aflojas, de cesiones, de concesiones y de generosidad. Pero se ha cerrado. Un acuerdo histórico para la reconstrucción económica y social de la comunidad hilvanado por el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y el portavoz del principal partido de la oposición, el socialistas Luis Tudanca. Un acuerdo en el que tendrán cabida y rúbrica el resto de formaciones del arco parlamentario regional: Ciudadanos, Podemos, VOX, UPL y Por Ávila. 

Un acuerdo que hoy será sellado en el patio posterior del Antiguo Colegio de la Asunción, sede de la presidencia de la Junta, y que cuantificará 1.104 millones de inversión alojadas en los 86 puntos de un documento de 17 páginas al que ha tenido acceso EL MUNDO DE CASTILLA  Y LEÓN.

El grueso de las cuantías, aunque sin pormenorizar, está contemplado en un nuevo plan cuatrianual de inversiones que tendrá su punto de partida en los próximos presupuestos del gobierno autonómico. Son 738 millones de euros esa actuación para el periodo 2021-2024. 

En las 86 medidas del bautizado como ‘Pacto para la recuperación económica, el empleo y la cohesión social’ se recogen 376 millones de euros. Muchas de las medidas no están cuantificadas y otras muchas no dejan de ser literatura política y una propuesta de intenciones. Pero éste ha sido uno de los principales caballos de batalla en la negociación. El PSOE exigía que algunas medida incluyeran ya partidas específicas. Esos son los flecos de un acuerdo que se cerró entre el PSOE y los dos socios del gobierno, PP y Cs, el viernes pasado y acabó de matizarse en la noche del lunes.

La más importante de las cuantías recogidas en el acuerdo es un fondo de 250 millones para la recuperación de la sanidad tras el golpe sufrido por la crisis del coronavirus. El acuerdo indica que ese dinero estará destinado a fortalecer la Atención Primaria, la contratación de profesionales y el fortalecimiento de las UCI y las unidades de emergencia.

El documento, cuyos 86 puntos aparecen adjuntos a esta información, recoge que Castilla y León debe dirigir sus esfuerzos presupuestarios a destinar en torno al 7% del PIB a recursos sanitarios y situarse así entre el grueso de comunidades que más inversión destinan a este capítulo. Esa es otra vieja aspiración del PSOE que ahora PP y Ciudadanos hacen suya para sacar adelante un acuerdo político sin precedentes en medio de una crisis sin precedentes. Sólo Aragón ha sido capaz de aunar a todas las fuerzas políticas en un pacto similar. En Castilla-La Mancha el PP se ha descolgado de un acuerdo en el que sí ha entrado Ciudadanos.

La otra gran partida cuantificada en el acuerdo es de 80 millones de euros, la recoge el punto 76. Se trata de una cuantía fundamentalmente para que los ayuntamientos afronten medidas de servicios sociales y protección social, al mismo tiempo que participen en planes de fomento del empleo.

El sector agrario, esencial en la economía de Castilla y León, se lleva la tercera partida más cuantiosa, con al menos 25 millones de euros. Es un fondo de contingencia que complemente al dinero que ponga el gobierno de Pedro Sánchez para atender las pérdidas que están ocasionando en determinados sectores como el cárnico o el enológico los efectos de la pandemia sanitaria.

Hay otras dos partidas menores, de ocho y tres millones de euros. Las dos relacionadas con educación. Una para apoyar a familias vulnerables en el acceso a nuevas tecnologías. Yotra para becas. El pacto también recoge la rebaja el próximo año de las tasas universitarias en primeras matrículas y para el curso siguiente en los máster.

Impuesto sucesiones

PP y Ciudadanos han tenido que renunciar al que ha sido uno de sus principales lucimientos en el inicio del mandato:la supresión del impuesto de Impuesto de Sucesiones y Donaciones. El punto 84 del acuerdo, lo que evidencia que fue una de las partes más tensas de la negociación, recoge textualmente.

«Suspender el trámite parlamentario por el que se debate el proyecto de ley para la práctica eliminación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones entre familiares directos». 

Era algo por lo que el PSOE no iba a pasar en un acuerdo de reconstrucción y finalmente se ha encontrado con la generosidad del PP para alcanzar un acuerdo que guíe las políticas económicas, sanitarias y sociales del futuro inmediato en la comunidad.

El acuerdo lo cerraron con discreción Alfonso Fernández Mañueco y Luis Tudanca. Se culminó entre PSOE y las dos fuerzas del gobierno. Y finalmente se dio entrada a las otras cuatro fuerzas minoritarias que conforman el grupo mixto (Podemos, VOX, UPL y Por Ávila). Estos enviaron sus propuestas y se tuvieron en cuenta. Sin embargo, hasta ayer por la mañana no conocieron el contenido íntegro y completo del documento que firmarán hoy.

El acuerdo se firmará en la sede de la Presidencia de la Junta. Y si por primera vez un acuerdo de este calado no se rubrica en las Cortes de Castilla y León el motivo sólo hay que buscarlo en la división que existe en el seno de Ciudadanos. Evitar las Cortes supone restarle protagonismo a Luis Fuentes, el sector oficialistas de Ciudadanos en Castilla y León. Ese es el único y principal motivo, según confesaron desde distintas fuentes políticas a este periódico.

Está por ver si en la firma de hoy participará el portavoz parlamentario de Ciudadanos o sólo lo hará el vicepresidente. Era algo que algunos de los firmantes todavía desconocían ayer. Aunque lo normal es que en el acuerdo aparezca también David Castaño en representación de su grupo parlamentario.

El pacto está repleto de muchas cuestiones que tendrán que tener un desarrollo presupuestario y normativo y otras, como las referidas a transparencia, que no aportan nada a los retos económicos y sociales que de verdad están aflorando con la pandemia. 

Es el principio de un acuerdo sin precedentes, en un momento histórico y que sin duda pueden anotarse en su haber de políticos consecuentes y responsables tanto Alfonso Fernández Mañueco como Luis Tudanca. 

Ambos tenían prisa por firmar un acuerdo desde el momento en que se retaron a hacerlo. El tiempo y la tensión política podía hacerlo peligrar. Hoy será una realidad y debe marcar un nuevo devenir en un tiempo nuevo.