SUCESOS
Golpe al 'narco' en Burgos: 73 kilos de marihuana y 20 de hachís en un coche robado
El acusado había robado el vehículo que conducía en septiembre en Valdemoro (Madrid) y transportaba la droga por el método ‘go fast’
Más de 90 kilos de droga, en un coche robado y con matrículas que no eran suyas. La última gran operación contra la droga en Castilla y León ha presentado este martes sus cifras. Calculado en dosis, salen unos 110.000 porros 'oficiales' capturados a los narcos.
Efectivos de la Guardia Civil detuvieron en la A-I, a la altura del kilómetro 217, término municipal de Valdorros (Burgos) a E.M.M. de 35 años, como presunto autor de un delito contra la salud pública por tráfico de drogas. Se han aprehendido 73 kilogramos de marihuana y 20 de hachís, e intervenido el vehículo utilizado, informa Ical.
La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, acompañada del subdelegado del Gobierno, Pedro de la Fuente, y por el jefe de Operaciones de la Comandancia de la Guardia Civil en Burgos, comandante José Manuel González Garrido, junto a otros mandos del Cuerpo, fueron los encargados de presentar esta operación llevada a cabo por la Guardia Civil de Burgos.
Según indicó Barcones, paralelamente a esta operación, se averiguó que el monovolumen intervenido, donde el detenido transportaba la droga, había sido sustraído en septiembre de 2022 en la localidad madrileña de Valdemoro y que en el momento de la detención portaba placas de matrícula ‘dobladas’ pertenecientes a otro automóvil similar, por lo que adicionalmente se han instruido diligencias por los delitos de falsificación de documento público (placas de matrícula) y de robo y uso de vehículo (sustracción).
Los hechos ocurrieron a las 13.35 horas del pasado sábado 4 de marzo, con ocasión de un dispositivo policial desplegado en la autovía A-I por la USECIC de la Comandancia de la Guardia Civil de Burgos, en respuesta al denominado Plan Telos (‘Plan Operativo Integral Contra el Tráfico de Hachís Procedente de Marruecos’) dirigido a interceptar los vehículos que, con origen en el país norteafricano, circulan por las carreteras españolas transportando dicho estupefaciente bien en dobles fondos o por cualquier otro ‘modus operandi’.
Según explicó el comandante González Garrido, un vehículo tipo monovolumen que circulaba sentido norte y que se aproximaba al punto donde se ubicaba el despliegue fue parado; a continuación se identificó a su conductor y único ocupante, que se encontraba bajo un “inusual nerviosismo”, lo que levantó las sospechas de los agentes.
Un registro superficial realizado en el interior del maletero y del habitáculo descubrió cinco bolsos de transporte, cuatro de gran tamaño y un quinto más pequeño. Según indicó el comandante estas bolsas se encontraban dentro del vehículo y no del maletero.
Una vez abiertos estos macutos de gran capacidad, en su interior se hallaron 73 bolsas de plástico de un peso cada una de un kilogramo que contenían una sustancia herbácea de color verdoso que desprendía un fuerte a característico olor a marihuana; la suma arrojó un peso de 73 kilogramos.
Al comprobar el contenido de la maleta más pequeña aparecieron varios paquetes con envoltorio plástico y en cada uno de ellos a su vez cinco tabletas de pequeñas dimensiones, de una sustancia compatible en olor, color y textura con el hachís, como más tarde se comprobó. En total 124 pastillas que mostraron un peso en báscula de 20 kilogramos.
Según indicó Barcones durante su intervención ante los medios, la incautación de estas sustancias prohibidas ha evitado la distribución en el mercado negro de más de 48.600 dosis de marihuana y 66.600 de hachís”,
El detenido, de nacionalidad marroquí pero residente en Bélgica, transportaba la droga por el método ‘go fast’, un método de transporte por carretera de estupefacientes, de manera rápida y veloz, a veces sobrepasando los límites legales de velocidad establecidos, en donde los vehículos apenas se detienen para cruzar la península y llegar a su destino en Europa en el menor tiempo posible.
Según indicó el comandante de la Guardia Civil, suelen ser vehículos sustraídos, mayoritariamente de alta gama, portan placas de matrícula falsas o ‘dobladas’ para dificultar su rastreo. Circulan en convoy con otro vehículo ‘lanzadera’ que viaja delante y que avisa de la presencia policial. Las indagaciones practicadas demostraron que el vehículo había sido sustraído el pasado mes de septiembre en Valdemoro (Madrid) y que en el momento de ser parado portaba placas de matrícula pertenecientes a otro vehículo de igual marca y modelo domiciliado en Cádiz.
Desde la Benemérita señalan que, a raíz de esta intervención, se ha iniciado una investigación con el fin de buscar a otros posibles autores, así como el lugar desde donde trasladaba el alijo y el destino al que se dirigía. En este punto, el comandante adelantó que se cree que provenía del sur de España y se dirigía a Bélgica. Las diligencias instruidas junto con el detenido fueron presentadas en el Juzgado de Instrucción Número 2 de Burgos, que decretó el ingreso de E.M.M. en prisión, de manera efectivo en el Centro Penitenciario de Burgos.
Otras operaciones en Burgos
Tal y como recordó la delegada del Gobierno en Castilla y León, esta operación se suma a otra presentada ayer, en la que se incautaron 2.300 gramos de cocaína, y durante la cual se detuvo a dos personas de 49 y 21 años por un presunto delito de tráfico de drogas. “En ese caso, hubiera supuesto 10.000 dosis de cocaína en el mercado negro”, recordó la delegada.
Puso en valor así el trabajo realizado por la Guardia Civil de Burgos en ambas operaciones, que han evitado que lleguen a los ciudadanos más de 110.000 dosis de marihuana y hachís y 10.000 de cocaína. “Actuaciones como esta demuestras que nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado son un ejemplo de profesionalidad. Y, aunque es evidente que no estamos exentos de riesgos y que la criminalidad, lamentablemente, no cesa, lo cierto es que los datos nos indican que Burgos, que Castilla y León, es una tierra segura”, añadió.
En este punto, recordó que las últimas estadísticas del Ministerio de Interior, relativas al tercer trimestre del año pasado, sitúan la tasa de criminalidad en Burgos en 37,8 infracciones penales por cada 1.000 habitantes. A nivel nacional, la media está diez puntos por encima de Burgos. En Castilla y León es de 35,9.