Aclad atiende en año y medio a 1.158 víctimas de trata y solo 66 logran abandonar la prostitución
Las amenazas que sufren las mujeres y su situación legal irregular explican el escaso número de denuncias, con 16
La Asociación de Atención Integral a Colectivos en Riesgo (Aclad) atendió a lo largo del año pasado y en los cinco primeros de 2024 a un total de 1.158 personas víctimas de trata y prostitución, gracias al programa ‘Atrapadas’ que se presta en las provincias de Valladolid, León y Palencia. De ese número, la mayor parte (1.067) es mujer aunque también hay algunos hombres (30) y transexuales (61). Tras las intervenciones programadas en el programa, que cuenta con financiación de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, como la atención sanitaria, las ayudas económicas, alimentación e higiene, alojamiento en pisos de la entidad, apoyo psicológico, asesoramiento jurídico, formación e integración sociolaboral, los técnicos lograron que 66 usuarios salieran de la prostitución.
La directora técnica de Aclad Castilla y León, Sonia Martín, aseguró la dificultad para que las víctimas de trata y explotación sexual abandonen la prostitución, ya que su situación económica les obliga a trabajar para enviar dinero a sus familias en otros países, sin olvidar las amenazas que sufren. De ahí, se explica que solo seis mujeres hayan sido identificadas, en este periodo, por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado como víctimas de trata y otras tres de explotación sexual. Además, sólo 16 denunciaron la situación de violencia, informa Ical.
El perfil del millar de las personas atenidas es mayoritario de extranjeros (1.120) y son relativamente jóvenes. No en vano, un 38 por ciento de las mujeres tiene entre 18 y 35 años, aunque el grueso cuenta entre 36 y 55 años (575 usuarias).
El trabajo de los técnicos de Aclad comienza con las visitas a clubes y pisos donde se ejerce la prostitución en las provincias de Valladolid, Burgos y Palencia, ya que las zonas de carreteras apenas existen en la Comunidad. Es el primer contacto con las víctimas, donde se les ofrece asistencia sanitaria, algo a lo que, habitualmente, no tienen acceso ya que son personas en una situación legal irregular. Un total de 228 recibió esa ayuda sanitaria.
En los casos en que quieran salir de la prostitución, las mujeres pueden ir a alojamientos propios de la entidad, tal y como ha ocurrido en 24 usuarios. En la actualidad, la asociación cuenta un piso en Valladolid, con ocho plazas (una de ellas, para un menor), y otro en Palencia, con tres puestos.
Además, 44 personas recibieron ayudas económicas, y 141, vales para comprar alimentación y productos de higiene. También, Aclad realizó 17 intervenciones con menores a cargo, 458 víctimas recibieron apoyo psicológico y 189 lograron asesoramiento jurídico y administrativo como, por ejemplo, las cuestiones de extranjería para regularizar su situación legal en España.
Martín apuntó que la única manera de salir de las redes de trata y explotación sexual es que las víctimas logren un empleo, que pasa por participar en talleres y cursos de formación. En este sentido, casi 400 personas llevaron a cabo actividades formativas y 723 recibieron apoyos a la integración socio laboral. Al final, entre el 1 de enero de 2023 y el 30 de mayo pasado, Aclad facilitó que 70 usuarios del programa ‘Atrapadas’ lograra un trabajo, que se suman a los otros 66 que obtuvieron ingresos procedente de la economía sumergida, sobre todo como personal de hogar.
Y es que 'Atrapadas' “no solo garantiza la cobertura de necesidades básicas de subsistencia, sino que potencia la inserción laboral de las víctimas para favorecer la vuelta a una vida normalizada, además de prestar una atención psico-social de apoyo ante las situaciones de crisis que se pueden originar, ocasionadas por el aislamiento social, la falta de apoyo familiar y social, la carencia de recursos económicos o el desconocimiento del idioma.
La directora técnica de Aclad reconoció a Ical que la Junta optó por reactivar, con más fondos, el programa a raíz de la declaración del estado de alarma con la pandemia del Covid, por la situación de vulnerabilidad de las personas que ejercían la prostitución, sin poder trabajar y lograr ingresos ni salir de los lugares en que estaban encerradas. Además, precisó que la Junta reconoce a estas mujeres como víctimas de violencia de género, por lo que pueden beneficiarse de las ayudas reservadas para este colectivo.