Castilla y León acumula hasta mayo 18 fallecidos en accidentes laborales
Las víctimas mortales en siniestros ‘in itinere’ pasan de tres a siete
Castilla y León registró hasta el pasado mes de mayo 18 fallecidos en accidentes laborales, cuatro más que en el mismo periodo del pasado año, a los que hay que sumar siete víctimas mortales en siniestros ‘in itinere’, tres más que en 2023, según un informe elaborado por CCOO Castilla y León.
En este periodo, los accidentes graves se elevaron un 19,4%, al pasar de los 72 a los 86 y los leves lo hicieron un 1,2%, hasta alcanzar los 11.038. En total, en Castilla y León se contabilizaron en los cinco primeros meses del año 11.142 accidentes laborales, un 1,36 por ciento más.
Por sectores, el mayor incremento en el total de accidentes se registró en el Agrario con 99 siniestros más (14,4%), lo que supone el incremento más importante de los cuatro grandes sectores. De hecho, del total de los 18 accidentes mortales en jornada laboral, tres corresponden en el sector Agrario y, de los 86 siniestros graves once corresponden al sector Agrario, informa Ical.
No obstante, Servicios, con diez, concentró la mayor parte de los siniestros mortales y también de los accidentes graves, con 43. Solo en Construcción se registró un descenso de la siniestralidad al contabilizarse 1.553 accidentes (-1,4 por ciento). Además, los accidentes ‘in itinere’ subieron un 2,2%, hasta los 1.259. Por su parte, las enfermedades profesionales con baja declaradas aumentaron un 31,2 por ciento, para alcanzar las 546.
El secretario de Acción Sindical, Salud Laboral y Medio Ambiente de CCOO Castilla y León, Fernando Fraile, argumenta que el elevado incremento de los accidentes mortales no traumáticos, 61% del total, se puede deber a altos ritmos de trabajo, a jornadas interminables, descansos inexistentes y a problemas psicosociales en el puesto de trabajo.
En este sentido, reclamó a la Dirección General de Trabajo y Prevención de Riesgos Laborales de la Consejería de Empleo, que ponga en práctica medidas preventivas, es decir, actuaciones en relación con la organización del trabajo y “no medidas que no tienen en cuenta el ámbito laboral ni los diferentes factores de riesgo laboral”, reclamó Fraile.