Un viaje al corazón del control sanitario
El Laboratorio de Salud Pública de Palencia es uno de los más importantes de la Comunidad. Vigila la presencia de bacterias en los alimentos, las bebidas o las zonas de baño para evitar intoxicaciones
El Laboratorio de Salud Pública de Palencia es uno de los centros clave en el control de la seguridad alimentaria y sanitaria de la Comunidad. Es el segundo que más muestras analiza, después del de Burgos. El año pasado, el procesó más de 2.500 muestras, un incremento significativo debido a los controles para exportación y otras actividades. "Queremos poner en valor el trabajo del Laboratorio de Salud Pública, puesto que está íntimamente relacionado con la salud de la población. Realizamos los análisis dentro del control oficial de los productos alimenticios, designados por las autoridades competentes. Esta designación requiere una serie de requisitos que cumplimos rigurosamente", explica a Ical la jefa de sección del Laboratorio, Cristina Burón.
Entre los programas que se llevan a cabo en este laboratorio, destacan el de Control de Alimentos y el de investigación de sustancias en carnes. "Este laboratorio recibe muestras de cuatro provincias de la Comunidad, incluida Palencia pero además, somos el único laboratorio de la región que realiza muestras para exportación a Estados Unidos y Canadá. Además, hemos implementado la técnica de la PCR que nos permite obtener resultados en tan solo 24 horas. Nada que ver con los varios días que necesitábamos antes", añade Burón. Este avance tecnológico permite detectar patógenos en las muestras de alimentos en un tiempo récord, lo que resulta esencial para tomar medidas inmediatas en caso de detectar algún peligro para la salud pública.
El laboratorio también juega un papel crucial en la detección de legionela y en el control de brotes. "Todos los análisis que se realizan aquí tienen como objetivo último mejorar la salud de las personas. Se analizan todas las muestras que toman los servicios oficiales de Salud Pública para verificar el cumplimiento de la normativa y la legislación”, detalla el jefe del Servicio de Sanidad del Servicio Territorial de Sanidad de Palencia, Luis Fernando Román Sánchez. Además, este laboratorio está acreditado por la normativa internacional la ISO 17025 en la que se establecen los requisitos que deben cumplir los laboratorios de ensayo y calibración, lo que certifica su competencia.
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Redacción
El trabajo del laboratorio no se limita solo a la seguridad alimentaria. También participa en el programa de zonas de baño de la Comunidad, asegurando que las aguas sean aptas para el baño. "En la Unidad de Microbiología Analítica realizamos tanto los análisis de alimentos que nos llegan del control oficial tomados por los inspectores como las analíticas de las zonas de baño de Castilla y León para ver si son aptas para el baño", detalla Burón. Además, el laboratorio realiza análisis de agua de torres de refrigeración, condensadores y agua caliente sanitaria para detectar la presencia de legionela. En caso de un brote o un caso humano, se activa inmediatamente un mecanismo para tomar muestras y detectar el origen de la contaminación.
Innovación y compromiso
El laboratorio de Palencia forma parte del Plan Nacional de Investigación de Residuos en animales y carnes frescas, realizando determinaciones de sustancias inhibidores del crecimiento bacteriano. El compromiso del laboratorio con la seguridad y la salud pública de Castilla y León es evidente en cada uno de sus proyectos y programas. "Todos los análisis que se realizan en el Laboratorio de Salud Pública tienen como objetivo último mejorar la salud de las personas", reiteró Román Sánchez.
Además de su labor en la seguridad alimentaria y el control de enfermedades, el Laboratorio de Salud Pública de Palencia realiza controles de droga en la orina. Estos análisis son parte de un convenio establecido entre la Consejería de Sanidad y la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades de la Junta para descartar el posible consumo de sustancias estupefacientes en los centros de drogodependencia de Palencia capital y provincia. “Analizamos distintos parámetros como opiáceos y cannabinoides y eso sirve para poder alertar a los sanitarios del centro en caso de ser positivos", comentó Cristina Burón. Este trabajo, dijo, es fundamental para apoyar los programas de rehabilitación y monitoreo de personas en tratamiento por drogodependencia.
En lo que va de 2024, el laboratorio ha analizado 1.969 muestras. La mayoría (574) eran muestras de orina o residuos (419). Un peso muy importante, con más de 400 muestras analizadas, han ocupado las torres de refrigeración o los alimentos (177). Además, se comprobó que no hubiera bacterias en 51 zonas de baños o piscinas. De 412 muestras de agua analizadas para determinar Legionella spp, en 85 (21%) se detectó la bacteria. Además, en once de las 177 muestras de alimentos analizadas se detectaron Salmonella spp, Listeria monocytogenes o E. coli ß-glucuronidasa positivo.
Datos que sirvieron para poner en preaviso y evitar una posible y grave intoxicación. Prueba de ello, es que este laboratorio se ha convertido un pilar esencial para garantizar la seguridad alimentaria y sanitaria de Castilla y León. Su trabajo meticuloso y su constante innovación aseguran que la región esté protegida contra posibles peligros para la salud pública. Desde la detección rápida de patógenos hasta la supervisión de aguas de baño y la investigación de residuos, su labor es crucial para mantener a la Comunidad segura y saludable.