GRUPO ÚNICO
Chico y Chica, en versión semihablada
El dúo de Bilbao presenta en directo 'Notario', disco-libro con paisaje de ciencia ficción costumbrista
José Luis Rebollo y Alicia San Juan son, respectivamente,Chico y Chica, grupo tecno-pop de Bilbao conocido por esquivar los tópicos como un gato al agua. Desde hace más de década y media, este gran valor del imperio Austrohúngaro (el sello fundado por Astrud a finales de los 90) publica a su propio ritmo discos que no se parecen a nada sobre la Tierra. El que este viernes presentan en Apolo (22.15 h.) no es excepción.
En mayo del 2014, Chycha (como también se les conoce) ofrecieron un concierto especial en el Mercat de les Flors en el que combinaron versiones lentas y despojadas de sus éxitos con la lectura del relato 'Raquel, la sensación de Calisto'. De este espectáculo ha surgido, dos años después, 'Notario', un singularísimo disco-libro en el que certifican su interés por la palabra hablada. "No todas las cosas que se nos ocurren se pueden explicar en canciones", explica Alicia. "Tendríamos que sacrificar material que nos encanta para conseguir una métrica y una rima adecuadas, y no nos da la gana".
El lanzamiento alterna versiones casi a capela de sus hits de siempre ('Cenas y cines', 'No me preguntes la hora', 'Tú lo que tienes que hacer'…) con la lectura de un cuento fantacientífico sobre Raquel, una profesional del espacio "que pasa muchas horas sola pensando". Las canciones no pierden ningún poder de convicción en sus nuevas formas; se sostienen de maravilla sin el colchón rítmico que las aguantaba en el pasado. (Alicia): "Se sostienen bien porque son muy bonitas, tienen chispa, buena letra y melodía emocional. A nosotros nos siguen gustando y eso se transmite. Por eso quizá resultan tan convincentes".
LO EXÓTICO Y LO DOMÉSTICO
La parte leída es todo un viaje sideral que combina conceptos avanzados con otros de andar por casa. Dice José Luis: "A mí me encanta el cine de ciencia ficción y a ella [Alicia] le da igual. El cuento de Raquel sale de ese desencuentro, de ese diálogo entre nosotros. Es una ciencia ficción mitad exótica, mitad doméstica".
Hablamos de un género que, pese a las apariencias, siempre ha servido para hablar de temas reales, pero 'El robot sacerdote' no se planteó como la indirecta a la Iglesia que parece: "Es una historia de máquinas que te dificultan las tareas, no una historia de fe", cuenta Alicia. "Igual la Iglesia se ha quedado también un poco obsoleta, pero eso no hemos querido tratarlo de momento".