EL NUEVO NÚMERO UNO DE LA TAQUILLA
'Animales fantásticos: los crímenes de Grindewald', otro éxito del universo Rowling
Eddie Redmayne vuelve a interpretar a Newt Scamander en la triunfal segunda entrega de esta precuela de la cosmogonía de Harry Potter
Está claro que J.K. Rowling parece dispuesta a seguir explotando el universo que creó a partir de Harry Potter. Tras la escasa repercusión que alcanzó su única incursión en la literatura para adultos, Una vacante imprevista (2012) y coincidiendo con la última de las siete películas protagonizadas por el niño mago, comenzó a maquinar cómo seguir rentabilizando su franquicia. Fue cuando rescató un volumen complementario que servía como diccionario de las criaturas mágicas que había aparecido a lo largo de la saga y lo convirtió en la primera de las cinco películas precuela de Harry Potter. En ellas, contaría las aventuras del magizoólogo Newt Scamander (Freddie Redmayne).
Lo cierto es que Animales fantásticos y dónde encontrarlos tenía una cierta voluntad de alejarse del mundo que hasta el momento habíamos conocido, esbozando nuevas ideas y adquiriendo un toque independiente. Sin embargo, en su exitosa segunda parte, número uno de la taquilla tras su estreno el pasado viernes, 'Animales fantásticos: los crímenes de Grindewald', la autora ha decidido reconectar esta nueva franquicia con la anterior no solo a través de múltiples guiños sino también gracias a la recuperación del personaje de Albus Dumbledore (interpretado por Jude Law). Los fans pueden respirar tranquilos, la cosmogonía se sigue expandiendo.
Creo que J.K. Rowling lleva con esta historia en la cabeza mucho tiempo, contaba Eddie Redmayne en su visita promocional a Madrid. La primera película fue una especie de introducción y ahora es cuando empezamos a introducirnos en materia de verdad. También ha habido una evolución en los personajes, ya no son tan infantiles, ahora hay más cosas en juego y tienen que empezar a madurar.
La persona encarga de poner en peligro el equilibrio tanto en el mundo de los magos como en el de los humanos es Grindelwald (al que da vida Johnny Depp) un auténtico villano con ansias de exterminio cuyo discurso político no se encuentra demasiado alejado del de Donald Trump a través de la inoculación de la semilla del odio frente a lo diferente. Lo que me gusta de J.K. Rowling es que te abre la mente a un mundo nuevo, pero no se olvida de los problemas que tenemos en nuestra sociedad. Grindelwald tiene un encanto seductor, pero es realmente tóxico, continúa el actor.
Redmayne aceptó el papel de Newt Scamander cuando se encontraba en el punto más álgido de su carrera. Acababa de ganar el Oscar al Mejor Actor por La teoría del todo interpretando a Stephen Hawking y se había transformado en mujer en La chica danesa. En un primer momento pensó que fichaba para tres películas, pero Rowling le dio una sorpresa cuando le dijo que serían cinco. En total, unos diez años embarcado en esta nueva saga. En este tipo de proyectos no sueles encontrarte con personajes tan cálidos y empáticos. Me gusta pensar que iremos creciendo juntos. Y si uno ha de poner su futuro en manos de alguien, J.K. Rowling me parece la persona adecuada.
Uno de los puntos más controvertidos de esta nueva entrega es la relación homosexual que se intuye entre Dumbledore y Grindelwald. En la película solo encontramos una alusión muy poco específica, pero tanto Redmayne como Callum Turner (que interpreta al hermano de Scamander) piensan que se desarrollará más adelante. Entre los demás personajes hay un flirteo, pero la verdadera historia de amor de esta saga, la que tiene unas raíces más profundas es la de ellos.
Otra de las polémicas que salpicó la producción fue mantener a Johnny Depp en el papel protagonista tras las acusaciones vertidas por su ex mujer Amber Heard por maltrato. Aunque Redmayne y Turner no hablaron sobre este delicado tema, sí destacaron la experiencia de trabajar al lado del actor. Es un tipo genuino, casi siempre surrealista y nos dio una clase magistral de interpretación.