Palacio de la Audiencia
Presentación del catálogo ‘El Catastro de Ensenada’
En el marco de la exposición ‘El catastro de Ensenada y la Soria de la Ilustración’ que ayer se clausuró tras la visita guiada que se realizó dentro de la programación de la Semana Francesa
El Palacio de la Audiencia acogió ayer el acto de presentación del catálogo El Catastro de Ensenada. Magna averiguación fiscal para alivio de los Vasallos y mejor conocimiento de los Reinos (1749-1756) en el marco de la exposición que ayer se clausuró y que ha permanecido en la sala A de estas instalaciones con motivo de la conmemoración de los 900 años de la ciudad Soria. El texto fue presentado por sus comisarias Concepción Camarero Bullón, catedrática de la Universidad Autónoma de Madrid, y por Ana IsabelSanz Yagüe, doctora en Historia.
La muestra, que se inauguró el pasado 4 de marzo y se clausuró ayer ha permitido recorrer, dividida en cinco secciones, parte de los momentos históricos que han definido el pasado de la provincia desde la perspectiva política, económica, social y también con obras cartográficas. La muestra ha contado con la colaboración de la Fundación Vicente Marín y José Miguel López Díaz de Tuesta, y el Ministerio de Hacienda. Paralelamente, se programaron cinco conferencias coordinadas, también, por Ana Isabel Sanz Yagüe. Precisamente ayer, previa al cierre de esta interesante muestra, se realizó una visita guiada dentro de la programación de la III Semana Francesa.
El Catastro de Ensenada y la Soria de la Ilustración tienen como foco temporal el siglo XVIII. Un tiempo de contradicciones que fueron el preámbulo de profundas e inmediatas rupturas con la tradición, así como el umbral de un nuevo concepto de Modernidad. También, por supuesto, en Soria, donde, a pesar de todo, se preservó un acervo por entonces ya insólito en el reino de Castilla: su ordenamiento político, plural y participativo, que más bien rememora a ciertos contextos republicanos europeos de aquella centuria. Aquí se dispuso de una armoniosa constelación de asambleas, siendo el centro común de todas ellas el concejo.
El siglo XVIII fue también en Soria el comienzo de la representación cartográca de la provincia (por entonces distinta de la actual); no así para la ciudad, cuya primera imagen planimétrica corresponde al plano de Coello, publicado en 1860; si bien este no diere en esencia de los posteriores, más elaborados, lo que demuestra que la ciudad crece a un ritmo muy lento durante el siglo XIX.
A mediados del 700, el Catastro de Ensenada fiscalizó por completo a la población castellana; muestra de la solidez burocrática del Estado y de su creciente poder de control. Su documentación alberga el primer espejo en el que podemos ver nuestro pasado de un modo global. También la debilidad demográca de Soria, la cual fue, pese a todo, un acicate interno en la búsqueda de progreso; preocupación de una sociedad que no desconocía los principales avances del momento ni tampoco las tendencias del racionalismo ilustrado, como bien demuestra la actividad de la Sociedad Económica de Amigos del País, constituida en 1777, siguiendo el ejemplo de otras ciudades. Esta institución fue motor fabril, impulsora del trabajo femenino, más cooperante tenaz en no pocos proyectos de salud pública y urbanismo.
Inmersa en la actualidad de su tiempo, oportuno es, asimismo, exponer el legado histórico de Soria junto a obras de arte de su misma época, mayoritariamente de inspiración francesa, dado el mecenazgo ejercido por la dinastía Borbón desde inicios de siglo.