DISCRIMINACIÓN Y CINE
¿Cine de mujeres? Mujeres haciendo cine
A lo largo de este 2019, solo once películas españolas han sido dirigidas por mujeres, lo que demuestra que la brecha sigue siendo un abismo
Este mismo año se otorgaba el Premio Nacional de Cinematografía a Josefina Molina. Ella fue la primera mujer en obtener el título de directora en la Escuela de Cine, graduándose poco después Cecilia Bartolomé y Pilar Miró. Las tres se convirtieron en figuras clave dentro del cine de la Transición no solo por sus trabajos, sino también por la contundencia con la que reivindicaron el papel de la mujer dentro de la cinematografía española en un momento de total hegemonía masculina. Hubo otras pioneras, Elena Jordi a principios del siglo XX, Helena Cortesina, Rosario Pi, que comenzó a experimentar en el sonoro y más tarde Ana Mariscal.
Pero la toma de conciencia en torno a la desigualdad en la industria y la lucha por los derechos comenzó con Josefina Molina y sus compañeras de generación. En 2006 fundó la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales (CIMA), junto a Inés París, Chus Gutiérrez, IcíarBollaín o Isabel Coixet, representantes de la segunda gran hornada de cineastas que empezaron sus carreras a principios de los años noventa.
Desde hace cuatro años, CIMA se encarga de elaborar un informe sobre la presencia de las mujeres en el sector cinematográfico español. Entre los 152 largometrajes presentados a los 33 Premios Goya, 2.279 personas desarrollaron diferentes cargos de responsabilidad, y el 71% fueron hombres mientras que el 29%, mujeres.
En los últimos años parece que hayamos asistido a un pequeño 'boom' de nuevas directoras, pero los números continúan demostrando una profunda brecha dentro del sistema: 20% frente a un aplastante 80%. Otro dato crucial tiene que ver con los presupuestos: entre los títulos dirigidos por mujeres y los dirigidos por hombres, existe una diferencia de 1.273.979 euros, un 50% menos de dinero.
En el pasado Festival de Valladolid se produjo un encuentro de mujeres cineastas al que asistieron una veintena de participantes pertenecientes a las nuevas hornadas, la mayoría debutantes o que han firmado su segunda película, entre ellas Celia Rico, Nelly Reguera, Belén Funes, Carla Simón, Leticia Dolera o Elena Martín. Entre los datos que recopilaron: De los 3.358 largometrajes realizados entre el 2000 y el 2018, solo 393 fueron dirigidos por mujeres, lo que supone un 12% del total. De esos 393, 304 correspondían a una primera y segunda película. ¿Qué ocurre después?
Soledad y solidaridad
Entre las conclusiones dejaron claro que, si históricamente las mujeres cineastas habían trabajado en soledad, era el momento de transformar esa soledad en solidaridad. Siguieron defendiendo las medidas de discriminación positiva vigentes en las actuales legislaciones, pero que todavía no resultan suficientes por lo que proponen seguir aumentando la puntuación para la promoción de la igualdad de género e implantar un nuevo sistema de cuotas.
A lo largo de este 2019 solo once películas españolas han sido dirigidas por mujeres. Óperas primas como ¿Qué te juegas? de Inés de León o segundas películas como El viaje de Marta, de Neus Ballús, y trabajos de veteranas como Helena Taverna.
Reivindicamos entender el cine dirigido por mujeres como un cine diverso hecho de diferentes modos. Defendemos la pluralidad de voces, propuestas estéticas, géneros, intereses y aproximaciones. No se trata de cine de mujeres, sino de mujeres haciendo cine, defendieron en el congreso. Solo falta que la etiqueta discriminadora cine de mujeres termine por desaparecer porque ya no tenga razón de ser.