Heraldo-Diario de Soria

EFECTOS DEL METOO

Hollywood entierra al macho alfa y se entrega a las superheroínas

Todas las grandes películas de superhéroes del 2020 están protagonizadas y dirigidas por mujeres. Cineastas tan viriles como Scorsese y Tarantino reflexionan en sus últimos filmes sobre el fin de la masculinidad tóxica

Scarlett Johansson, en ’Viuda Negra’.-

Scarlett Johansson, en ’Viuda Negra’.-

Publicado por
NANDO SALVÀ
Soria

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Tradicionalmente, es algo sabido, los cómics de superhéroes no han sido el lugar apropiado donde buscar representaciones de género progresistas e inclusivas. Originalmente diseñados por y para hombres, durante mucho tiempo los justicieros de tebeo fueron, claro, exclusivamente hombres; y eso explica que también el cine de superhéroes, convertido en los últimos años en la principal fuente de ingresos de Hollywood, hasta ahora se haya considerado un asunto sobre todo masculino. Por otra parte, es cierto, el género poco a poco ha ido dando más cabida a personajes femeninos; y esa dinámica, indisociable tanto del escándalo protagonizado por Harvey Weinstein como de la consiguiente aparición del movimiento MeToo, promete significar en los próximos meses un punto de inflexión no solo para esa categoría específica de 'blockbuster' sino para el conjunto de la industria a la que pertenece.

Todas las grandes películas de superhéroes del 2020, en efecto, son historias protagonizadas total o parcialmente por mujeres: al frente de 'Aves de Presa', 'spin-off' de 'Escuadrón suicida' (2016), se sitúa la fascinante antiheroína Harley Quinn (Margot Robbie); 'Viuda Negra' es debut en solitario de la letal Natasha Romanoff (Scarlett Johansson), hasta ahora presencia secundaria en la saga Vengadores; 'Wonder Woman 1984' nos traerá de regreso a la cartelera a la deidad amazónica conocida como Mujer Maravilla (Gal Gadot); y 'The Eternals' situará a Angelina Jolie al frente de un grupo de alienígenas que protegen a la humanidad, y que también integra Salma Hayek. Y todas ellas han sido dirigidas por mujeres, y eso garantiza que estarán dotadas de una mirada femenina; en otras palabras, no dependerán de la feminidad ni el atractivo sexual ni la cosificación de sus protagonistas. Considerando que, para bien o para mal, las cuatro estarán entre las películas que mejores datos de taquilla acumulen al final del año, su mensaje feminista llegará a aquellos miembros de la audiencia -mujeres y hombres jóvenes- que mejor uso pueden hacer de él.

ADIÓS AL MACHO

Esta revolución llega después de un 2019 en el que, a través de sus películas más importantes, Hollywood ha reaccionado ante el MeToo en buena medida a través de un empeño en reflexionar desde puntos de vista dispares sobre cuanto de venenosas tienen las expectativas sociales asociadas a la masculinidad, y en reevaluar posturas, actitudes y comportamientos tanto tiempo legitimados como consustanciales al hecho de ser hombre. Historias que en el pasado habrían sido concebidas para celebrar formas de camaradería esencialmente viriles se han dedicado, en cambio, a reflexionar sobre sus costes.

Tanto 'El irlandés', de Martin Scorsese, como 'Érase una vez... en Hollywood', de Quentin Tarantino, retratan mundos dominados por hombres y agresivamente masculinos. Y lo hacen adoptando un tono elegíaco, reconociendo que hay un tipo de película y un tipo de personaje cuyo tiempo parece haber pasado para siempre. 'El irlandés' nos demuestra que la vida mafiosa tiene muy poco del glamur que tantos cineastas le han adjudicado -entre ellos el propio Scorsese en buena parte de su cine- y mucho de farsa autodestructiva; 'Érase una vez...' contempla a galanes trasnochados conscientes de su propia insignificancia y aterrorizados por ella. En suma, ambas películas hablan del fin de la supremacía del macho alfa.

La fragilidad de hombres que tratan de esconder sus inseguridades poniéndose el disfraz de tipo duro ha sido también asunto esencial de otros de los títulos claves para entender el cine de 2019 hecho en Hollywood; como 'Joker', retrato de un hombre traumatizado reconvertido en vengador sangriento; o 'Historia de un matrimonio', que observa a un joven engañado por sí mismo y por tanto incapaz de reconocer su fracaso como marido; o 'Ad Astra', drama espacial que, literalmente, convierte el patriarcado en una amenaza para la supervivencia del planeta. Y la mayoría de esas películas, es cierto, ignoran el papel de la mujer en las posibles soluciones a esa masculinidad tóxica. Probablemente, las superheroínas de 2020 se encargarán de poner remedio a eso.

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