Los premios musicales Odeón se estrenan con el peor pie posible
Los galardones han dividido a la industria musical porque solo tienen en cuenta a artistas de las tres multinacionales
Solo hace un mes se anunciaba la celebración de los Premios Odeón, especie de relevo de los Premios Amigo (cancelados en el 2007) que venía a recuperar para la música española la tradición de los premios anuales; otorgados por la industria 'mainstream', cabría añadir, ya que la Unión Fonográfica Independiente (UFI) entrega desde el 2009 sus premios MIN.
El mismo día del anunció de los Odeón, la UFI expresó así su descontento y preocupación: "Una gran parte de la financiación de los Premios Odeón proviene de AGEDI, asociación que cuenta con más de 500 socios, pero se da la circunstancia de que prácticamente la totalidad de los artistas que optan a estos premios pertenecen únicamente a las tres empresas multinacionales", es decir, Warner, Universal y Sony.
Organizados por AGEDI, entidad de gestión de los derechos de propiedad intelectual de los productores fonográficos, los Odeón se presentaban en nota de prensa como unos premios objetivos, unos premios del público: "Ya no importan tanto las opiniones subjetivas, ahora importa la opinión colectiva", decía esa primera nota, en lo que sonaba a nuevo ataque al eternamente incomprendido sector de la crítica.
Pero bastante más leída ha sido otra nota de prensa, la recién enviada por RTVE para pedir disculpas a los espectadores por la gala de estos primeros Odeón, emitida el lunes en horario nocturno de máxima audiencia. "Desgraciadamente el resultado de dicha gala, realizada y producida por AGEDI, estuvo muy alejado de los estándares de calidad que exige RTVE en sus programas", se puede leer en dicha nota. "La Dirección de RTVE lamenta los inconvenientes que esos problemas técnicos y desajustes produjeron en la audiencia y ha pedido explicaciones a los organizadores del evento". De momento, estos no se han pronunciado al respecto.
El premio a 'mejor álbum', que aquí significa 'más vendido', fue a parar a Alejandro Sanz por '#ElDisco'. Y el de 'mejor directo', que aquí significa 'el que vendió más entradas', fue para Manuel Carrasco. Pero los problemas técnicos de la gala, a la que asistieron la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, y el nuevo ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes, han quitado protagonismo en la conversación a las distinciones.
En contraste con otras galas de celebración de la industria, no hubo demasiado espectáculo y muchas de las actuaciones se plantearon en formato acústico. Incluso así, hubo serios problemas: en la actuación de Estopa junto a India Martínez, a ella no le funcionó el micrófono. Algo parecido sufrieron Macaco y Niña Pastori al subir al escenario a entregar un premio.
En un momento muy comentado en redes, se pudo oír al humorista Quequé, presentador del evento, soltar el comentario: "Yo solo quiero que acabe esto". Gag involuntario por culpa de un micrófono abierto en el peor momento. Solo habían pasado unos pocos minutos de gala. Esto acababa de empezar.
Sonido espantoso, iluminación de funeral, puesta en escena de hace 30 años, ambiente más frío que el de una nevera... qué cosa más triste y desangelada los #PremiosOdeon. Mikel López Iturriaga (@mikeliturriaga) January 20, 2020
Quien escapó de los Odeón fue Rosalía, ausente del evento por estar preparándose para la gala de los Grammy del próximo domingo. Según ha explicado la agencia EFE, fuentes de la organización les habían confirmado "apenas 72 horas antes" que Rosalía sí que iba a actuar.
La gala de los Odeón continúa disponible en el canal de RTVE en YouTube.