CULTURA
El dromedario de San Baudelio sale 'a pasear' en el Metropolitano de Nueva York
Es pieza protagonista en la exposición recién inaugurada sobre 'España, 1000-1200: Arte en las fronteras de la fé'
La historia de la venta -o expolio- de las pinturas de San Baudelio y su posterior dispersión es bien conocida. No obstante eso permite que, de vez en cuando, se den situaciones singulares en la difusión de este patrimonio de origen soriano. La última se inauguró el martes 30 de agosto y se estará en marcha hasta el 30 de enero de 2022, siempre y cuando se pise el Museo Metropolitano de Nueva York.
Y es que el icónico dromedario (o camello según fuentes, aunque tiene sólo una joroba) es la imagen de la nueva exposición del museo conocido como MET. Bajo el título' España, 1000-1200: Arte en las fronteras de la fé', el museo newyorkino expone una docena de piezas en las que las corrientes artísticas del Islam y la Cristiandad se entremezclaban al ritmo de las campañas militares.
De hecho, el camélido de San Baudelio es la imagen en el cartel de la muestra y gracias a ella se ha colgado en la web una amplia reseña sobre la pieza, su historia y referencias bibliográficas. Los expertos del Metropolitano datan la pintura en la primera mitad del siglo XII, "posiblemente entre 1129 y 1134".
En la descripción, traducida del inglés, el museo señala que "en la primera mitad del siglo XI se construyó "una ermita en San Baudelio de Berlanga (sic), situada en la frontera entre tierras cristianas y musulmanas. El lugar está entre Madrid y Zaragoza, al norte de la actual autovía".
"El interior de la iglesia fue transformado un siglo después", cuando Berlanga cayó bajo el control de Alfonso I, "Rey de Aragón y Navarra, en 1129". En este marco se ejecutaron dos "vibrantes series de pinturas murales", una con escenas bíblicas y otras de animales. En este caso "el camello se asocia con tierra bíblicas, pero también con poder, lujo y exotismo".
Más allá de las interpretaciones, el protagonismo de esta pintura soriana, de 246 por 136 centímetros, también muestra la historia de su salida. Así, en el capítulo de 'Origen' el Metropolitano de Nueva York señala que estuvo en San Baudelio hasta 1922; que la retiró Leon Levi; que la vendió al comerciante Gabriel Dereppe en 1927, quien tenía sedes en París y Nueva York; que en 1952 se vendió, como copropietarios, a la Fundación Clowes y a Elijah B. Martindale; y que en 1961 encontró su 'nuevo hogar' en la subdivisión del MET dedicada a los claustros. También se apunta que se conserva pegada sobre lona, recuerdo de aquella salida rocambolesca de Casillas de Berlanga.
El dromedario comparte exposición con el ábside de San Martín de Fuentidueña, libros y láminas de la época, fragmentos de madera labrada y finos brocados. Todos ellos testigos de una época en la que las fronteras religiosas eran permeables al arte. Y también, de otra en la que el arte ibérico emigró, aunque ahora sea reconocido en Nueva York.