Heraldo-Diario de Soria
El Numancia logró ante los albivioletas su primera victoria a domicilio de la temporada. / MONTSE ÁLVAREZ-

El Numancia logró ante los albivioletas su primera victoria a domicilio de la temporada. / MONTSE ÁLVAREZ-

Publicado por
JOSÉ JAVIER ÁLAMO / Valladolid
Soria

Creado:

Actualizado:

El duelo regional se convirtió en un festival de goles. El marcador más bien corresponde a un parcial de cinco minutos en un partido de balonmano. La alegría fue por barrios a medida que Jacobo y Navarro se iban al fondo de sus porterías a recoger el balón y los que perdieron la paciencia fueron Abel Resino y Juan Carlos Unzué en los banquillos. Cuando un partido finaliza con el 4-5 que reflejó el electrónico de Zorrilla ha habido varios aspectos que no pueden dejar contentos a los entrenadores. En este caso, la peor papeleta se la llevó Abel, que no pudo tener un debut más desafortunado.

 

El Numancia salió dispuesto a tocar el balón y a presentarle batalla al Valladolid. No tenía ninguna intención de encerrarse a cal y canto y la verdad es que lo pagó con dos goles en contra apenas rebasado el minuto 20. Las facilidades del Numancia en defensa presagiaban una goleada. Pero la locura no tardó en desatarse. La falta de aplicación y, sobre todo, la lentitud de la cobertura del Valladolid facilitó la reacción visitante. Entre Cedric y Barkero le abrieron un descomunal boquete al Valladolid entre su banda derecha y el eje central. De poco sirvió que Guerra firmase un

hat trick

tras un regalo de Navarro porque antes del descanso Íñigo Vélez volvió a acortar distancias después de que Barkero dejase en evidencia a Arzo y a Valiente con un pase magistral.

El cambio de entrenador en el Valladolid sólo se notó en la actitud de los jugadores. En el primer once inicial de Abel apenas hubo cambios con relación a los jugadores que utilizaba su antecesor Antonio Gómez. La gran diferencia radicó en la notable intensidad con la que se emplearon ayer los jugadores y en la presión que llevaron a cabo en las inmediaciones del área del Numancia. Que nadie busque otra explicación. Se vieron los mismos fallos que antes e idénticas lagunas en el centro del campo, con dos jugadores, Rubio y Jorge Alonso, que intervinieron muy poco, y todo ello se agravó con la brutal pegada del Numancia, un equipo que sorprendió por la abismal diferencia que existe entre sus jugadores de contención y los de creación. La zaga fue un coladero y Navarro tampoco ayudó desde la portería -lo resumen los cuatro goles-, pero fue suficiente con Cedric y Barkero para dejar al desnudo las limitaciones del Valladolid.

(Más información en edición impresa).

tracking