Mal inicio de año

El Aranga Balonmano Soria cayó derrotado (33-29) frente al Amazsa Urdaneta en un partido igualado que se rompió mediada la segunda parte. Tras el paso por vestuarios los locales pusieron la directa y no dieron opción al cuadro soriano, que se diluyó como un azucarillo en el café a medida que fueron transcurriendo los minutos de juego. La igualdad fue la nota predominante de los primeros compases del encuentro. El Urdaneta ejerció una fuerte presión a la circulación de balón del Aranga. La defensa 3-3 empleada por los locales en defensa incomodó mucho el juego del conjunto dirigido por Fernando Sánchez. A pesar de todo, Ros mantuvo a su equipo vivo en el partido con sus goles (un total de diez en los sesenta minutos de juego). El central del Aranga fue un martillo y una verdadera pesadilla para el Urdaneta, que nunca encontró el modo de frenarle. Todo unido propició que se llegara al descanso con un ajustado 14-13 en el marcador.

 

En la segunda parte, sin embargo, el partido dio un giro de 180 grados. El Aranga empezó a acusar el cansancio a causa del ritmo que imprimió el Urdaneta a su juego y se fue difuminando poco a poco. Garibay, el lateral izquierdo del conjunto vasco, que acabó con nueve goles en su haber, se encargó del resto. El último cuarto de hora volvió a ser una losa demasiada pesada para un conjunto soriano que se le hacen demasiado largos los partidos. Así, de un 23-21 se pasó, en tan sólo cinco minutos al 28-24. Cuatro goles de renta a falta de diez minuto para la finalización fueron imposibles de remontar, y el Aranga volvió a tierras sorianas de nuevo de vacío ante un rival que. a priori, era asequible para optar a cotas más altas.

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