C.D. NUMANCIA
En el último suspiro
Pocos partidos cómodos en cuanto a resultados ha tenido el Numancia esta temporada y de ayer no fue una excepción. El conjunto de Juan Carlos Unzué sudó tinta china para sumar los tres puntos ante un digno Salamanca y lo hizo en el último suspiro cuando, en el descuento, Dimas recogía un balón en la frontal y la pegaba colocado al palo izquierdo de Biel Ribas que significaba el 3-2. Poco antes, también sobre la bocina, Kike había helado a Los Pajaritos en una tarde ya de por sí bastante fría al hacer el empate de su equipo, un empate que parecía definitivo.
Sobre el césped de Los Pajaritos se cumplieron dos máximas del fútbol. Por un lado que un partido dura algo más de 90 minutos, desde que el colegiado pita el comienzo hasta que señala el final. Por otro, que la fortuna es caprichosa aunque bien es cierto que suele aliarse con aquel que la busca con más insistencia. El Numancia tuvo ayer más ocasiones que su rival y, desde este punto de vista, pudo merecer los tres puntos. No obstante, no es menos cierto que, por la forma de producirse, los rojillos tuvieron la fortuna que otras veces se ha echado en falta. Los tres puntos sitúan a los de Juan Carlos Unzué a los pies de la zona de promoción.
El duelo castellano y leonés no defraudó por los goles del encuentro y, sobre todo, por la emoción. La primera parte fue bastante fría. El Numancia controlaba en gran medida el centro del campo pero sin llegar a generar excesivas ocasiones claras de peligro ante un Salamanca que apenas puso en apuros a Navarro salvo en el algún disparo lejano de Kike. De esta forma, lo más peligroso durante 43 minutos fue un balón colocado por Barkero desde el pico del área chica que se fue al larguero de Biel Ribas. Por eso, hubo que esperar hasta el 43 para ver el primer gol del encuentro. Barkero sirvió un saque de esquina que Jaio, libre de marca y casi sin saltar, enviaba al fondo de la red. Y así, sin más, se llegaba al descanso.
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