A hachazo limpio

León acoge hoy el Campeonato de España del Deporte de la Madera, una cita a la que llegan, después de varias pruebas, los 10 mejores especialistas del panorama nacional. Dentro de ese grupo se encuentra el soriano Ernesto Herrero quien acude a la misma «a por todas», y sin renunciar a la posibilidad de podio pese a que no llega en las mejores condiciones debido a una lesión sufrida hace dos meses que le ha impedido entrenar con normalidad. «El corte de madera es un conjunto de técnica, resistencia y potencia», señala el deportista de Covaleda quien se proclamó campeón nacional de esta disciplina en 2009.

 

Hace siete años que Ernesto Herrero participa en el Campeonato de España del Deporte de la Madera, nombre oficial, y llegó después de que un catalán le viese en una exhibición en pinares y le ofreciese tomar parte en este tipo de campeonatos, eso sí, tras superar varias pruebas. La de hoy, en León, no es la primera vez que el soriano acude a un Nacional y lo hace sin nada que perder. «Voy a ir a por todas aunque ande un poquito flojo. Igual creo que estoy mal y luego hago podio. Me gustaría hacer podio», asegura Ernesto Herrero quien, además de campeón en 2009, fue subcampeón nacional en 2007.

El covaledense señala que anda flojo porque una lesión sufrida hace dos meses al caerse de espaldas le ha impedido entrenar «todo lo que quisiera», lo que no evita para que añada que «se hará lo que se pueda». Ernesto Herrero señala que para entrenar en este deporte hace falta madera. De eso no falta en Covaleda aunque matiza que en el Nacional se compite con chopo, material que no abunda en la zona de pinares y que termina afectando ya que «la textura y la dureza no es la misma». «Hago fondo porque algunas pruebas duran poco tiempo pero son muy explosivas y tienes que tener una buena forma física. Luego tienes que trabajar la precisión y la técnica. En conjunto, el corte de madera es una mezcla de técnica, resistencia y potencia. Hay que dedicarles horas y suelo entrenar tres días a la semana durante dos horas», relata el covaledense quien asegura que las horas de entrenamiento varían en función de la compatibilidad con el trabajo.

(Más información en edición escrita).