CAZA
Fernando Arribas se clasifica el 153 en el Mundial de Castillejo
Fernando Arribas guardará un gran recuerdo de la participación en su primer Mundial, y no es para menos ya que el tirador soriano puede presumir de acabar la cita de Castillejo de Robledo como el 153 del mundo en la modalidad de recorridos de caza entre cerca de 1.000 participantes. Son palabras mayores teniendo en cuenta que tuvo que competir con profesionales y auténticas figuras de esta disciplina de caza competitiva. Arribas finalizaba las cuatro jornadas de competición con una brillante tarjeta de 171 platos abatidos y con el buen sabor de boca de haberse codeado con los mejores desde el pasado jueves.
«He tirado muy bien, con más platos rotos de los pensados, y acabo el Mundial muy contento y satisfecho del rendimiento que he tenido», comentaba Arribas, quien al mismo tiempo ocupaba un destacado vigésimo octavo puesto entre la representación española en Castillejo.
El soriano, que para este Mundial ha contado con el patrocinio de la empresa Deporama y la colaboración de Armería Marcos de Logroño, se refería a los cuatro días de competición y aseguraba que «aunque ayer ha sido el día con más platos rotos -un total de 44- me quedo con la jornada de mi debut; me sentí muy a gusto». Arribas ha presentado unos números muy regulares desde el jueves con dos 43, un 41 y un 44. Y es que tiene muy claro que «lo más importante en este tipo de competiciones es tener regularidad».
El próximo Mundial de recorridos se celebrará en 2014 en Portugal y a Fernando Arribas le encantaría volver a experimentar las sensaciones que ha vivido estos últimos cuatro días. Sin embargo, existe un problema que es el económico. «Estando en casa, el Mundial me ha supuesto más de 600 euros. Claro que me encantaría ir al Mundial de Portugal, pero el presupuesto se me dispararía», indicaba.
La motivación también ha jugado un papel importante para que el soriano brillara en Castillejo. «Tiras con grandes figuras y ello te hace crecerte», apuntaba un tirador que a nivel provincial lo ha ganado todo y que tanto a nivel regional como español también tiene varios trofeos en sus vitrinas. Los más de 1.000 kilómetros de coche que se ha metido estos días entre pecho y espalda reconoce que «han valido la pena».
Arribas, que en sus años más mozos hizo sus pinitos en el balonmano como jugador del Aranga BM Soria, comenzó en el mundo de la caza gracias a una persona: su padre. «Él me metió el gusanillo de este deporte y le estoy muy agradecido por ello», comentaba. Arribas no olvidaba a su mujer y a su hija que, nunca mejor dicho, «son las que pagan los platos rotos por tener yo esta afición».