Caraja a la hora de la siesta

 El Numancia sigue sin ganar en casa. De hecho, continúa sin puntuar en el tantas veces pontificado ‘fortín’ de Los Pajaritos, escenario que, si el equipo no lo remedia, camina a pasos agigantados hacia la desaparición de tan orgulloso apelativo. Ayer fue la Ponferradina la encargada de llevarse los tres puntos de Soria con un claro 1-3 al que no se le pueden poner peros porque los bercianos, simplemente, fueron mejor que los rojillos. 

El Numancia sigue teniendo algunos de los defectos que arrastraba la temporada pasada. A los de Anquela les cuesta hilvanar juego lo que se traduce en dificultad para llegar arriba y, por lo tanto generar ocasiones de peligro. Ayer se jugó poco aunque eso sí, al menos, se tuvo algún chance más que ante el Sporting y jugando a arreones. En este sentido, los rojillos son igual que muchos equipos de Segunda. Esta temporada, además, parece haber perdido alguna de las virtudes que tenía durante la temporada pasada. El Numancia era un equipo sólido en defensa, una solidez que de momento está dejando que desear. Ayer, dos errores claros, uno de ellos de patio de colegio de un Juanma desconocido, permitió los dos primeros tantos de los bercianos. El equipo también hace cosas bien pero de momento no es suficiente para ganar en casa. 

La primera parte comenzó con buen tino cuando Natalio, a los 40 segundos, robaba un balón en la frontal para disparar a las manos de Moldovan. Fue un espejismo porque los 40 minutos restantes de esa primera mitad, los rojillos fueron incapaces de crear peligro. La intentó sacar jugada la Ponferradina y por momentos, con una marcha más sobre el terreno juego, parecía conseguirlo ante un Numancia en el que Íñigo Pérez se desesperaba al no ver la bola o estar desacertado al tenerla. Gracias a ese dominio llegaron también los goles y las ocasiones visitante. Fue en un córner como llegó el primer tanto berciano. Ejecutada la acción, un futbolista visitante remató a bocajarro obligando a Biel a intervenir. El rechace del arquero le cayó a Berrocal que marcaba a placer. Primer gol y primer despiste defensivo soriano. Pudo la Ponfe ampliar su renta pero ni Infante tras regalo de Juanma ni Yuri solo en el área acertaron con la red. 

La respuesta del Numancia, aunque parecía imposible, llegaba en el 40 cuando Natalio, que previamente había recibido una falta que el colegiado dejó seguir, recogía un servicio desde banda derecha para empatar y ahí prácticamente espiraba la primera parte.  

El esfuerzo de los rojillos para empatar en la primera parte se vino abajo a las primeras de cambio en la reanudación. Juanma despejó en el área y lo hizo mal, a la frontal, donde llegó Andy para soltar un zapatazo abajo, a la cepa del poste, que fue inalcanzable para Biel. Otra vez a remar contracorriente. 

El Numancia lo intentó, a rachas, y Anquela movió banquillo y esquema para conseguirlo ante una Ponferradina que también pudo ampliar su renta. En el 56, los bercianos lanzaban una contra y el disparo de Collantes lamía el palo. Dos minutos después, la tuvo el Numancia tras una acción de Isidoro que Moldovan rechazaba con problemas y que Palanca tampoco pudo finalizar ante la zaga visitante. Un remate del propio Palanca era desviado a córner por Camille en el 70 cuando el balón buscaba la red visitante. En los últimos 20 minutos apenas se jugó y en el descuento, con un Numancia con defensa de tres, Sobrino arrancaba en el centro del campo y sorteaba a varios rojillos para darle la puntilla al encuentro.