«Un gol en Soria no lo celebraré, es mi casa»

Natalio estuvo durante cuatro temporadas y media defendiendo la camiseta del C.D. Numancia y el sábado regresará a la capital soriana como rival velando por los intereses de la Llagostera. El delantero, que reconoce que para él es un partido especial, espera conseguir los tres puntos en Los Pajaritos y en el caso de que vea puerta lo tiene muy claro: «Un gol ante el Numancia nunca lo celebraré, es mi casa y un club al que le tengo máximo respeto y en el que me sentí muy querido».

El valenciano hacia referencia a sus años como rojillo hasta que en el pasado mercado de invierno de fichajes cambiaba de aires. «En el Numancia fui muy feliz», afirmaba. Sobre su rendimiento indicaba que «hice buenos años y marque bastantes goles cuando jugaba como delantero. Soy delantero y es arriba en la posición en la que más cómodo me encuentro». Natalio recordaba que con Machín jugó muchas veces en punta y fue desde la llegada de Anquela cuando pasó a la banda. Con Arrasate también fue el costado su demarcación más habitual.

Pero al margen de sentimentalismos, el atacante azulgrana de la Llagostera sólo piensa en asaltar Los Pajaritos porque «tenemos la necesidad de sumar de tres en tres para conseguir la salvación». En estos momentos, el conjunto catalán está a cinco puntos de las plazas de permanencia, por lo que el duelo ante el Numancia «es una final», señalaba Natalio, quien añadía que «si ganamos en Soria daríamos un salto en la tabla el espaldarazo anímico sería muy importante».

La Llagostera todavía no conoce la victoria como visitante esta temporada, un balance que «es nuestra asignatura pendiente», aseguraba Natalio. El ariete reconoce que su equipo está en una buena dinámica «y lo que nos falta es sacar un buen resultado a domicilio, Ojalá sea esta jornada en Los Pajaritos. Tenemos ganas de ganar partidos y de seguir en Segunda División».

Sobre el Numancia destaca el bloque y el poderío a balón parado con su amigo Julio Álvarez como ejecutor. En relación a los defectos de los numantinos significaba que «es una plantilla muy completa que no ha encontrado la regularidad».

El sábado se reencontrará con ex compañeros y también con amigos pero cuando se dé el pitido inicial todo quedará aparcado a lo largo de 90 minutos. «Cada uno defiende sus intereses. ¿Bailar con Regalón y Callens? Bailaremos todos. Son dos centrales buenos y será una auténtica guerra, eso sí una guerra sana», apuntaba Natalio.