C.D. NUMANCIA
El Numancia acaricia la salvación
Un gol de Dani Calvo al filo del descanso da la victoria a los rojillos ante el UCAM Murcia en un partido de poder a poder
De villano a héroe en siete días es el cartel que se le puede colgar a Dani Calvo, que después de pifiarla la pasada jornada en Valladolid ayer le daba al C.D. Numancia los tres puntos ante el UCAM Murcia. Una victoria que hace que los rojillos acaricien la salvación en la categoría y con la que se pone fin a tres meses sin ganar en Los Pajaritos. Además de Dani Calvo, el partido dejó otros nombres propios como el de Asier Villalibre, que debutaba con buena nota con la camiseta rojilla. El portero Aitor Fernández y Dani Nieto fueron otros de los jugadores destacados sobre el piso del municipal.
Villalibre fue la gran novedad en la alineación y el de Gernika dejó claro que es el delantero que necesita el Numancia en esta recta final de la temporada. Se batalló con los centrales del UCAM, aguantó bien el balón, asistió y sólo le faltó el gol para que su actuación fuera redonda. Su cesión desde Bilbao ha sido un acierto y condena al total ostracismo a Kike Sola.
El partido arrancaba sin que ninguno de los equipos tuviera el control del juego. Al Numancia, con Escassi e Íñigo Pérez en la sala de máquinas, le costaba hilvanar jugadas. Por su parte, el cuadro murciano tampoco sabía muy bien cómo hacerle daño a su rival. Fue un primer cuarto de hora de tanteo en el apenas se pisaron las áreas.
Las hostilidades comenzaron pasado los primeros quince minutos cuando una gran asistencia de Ibán Salvador sobre Pere Milla obligaba a Aitor Fernández a realizar una gran parada en el mano a mano. El UCAM Murcia pudo adelantarse en el marcador y el guión del choque hubiera variado. El Numancia, sin ideas en el centro del campo, apelaba al balón parado y avisaba a la media hora con un saque de esquina de Dani Nieto al que no llegaba por poco Dani Calvo en el primer palo. Minutos más tarde la conexión entre ambos protagonistas sí que surtiría efecto.
Eran unos minutos en los que el UCAM Murcia se encontraba más cómodo sobre el césped y en los que sólo la inspiración del portero Aitor Fernández le privó de tener ventaja en el marcador. Y es que pasada la media hora el meta rojillo sacaba una mano providencial a remate de cabeza de Hugo Álvarez tras falta ejecutada por Góngora.
Pero el fútbol no entiende de méritos y el Numancia iba a sacar petróleo al balón parado tras un saque de córner de Dani Nieto que remataba de cabeza a gol Dani Calvo en el primer palo. Los Danis habían conectado y la cabeza del central, igual que hace quince días ante el Tenerife, hacía daño al rival. El Numancia se marchaba al tiempo de descanso con ventaja en el marcador gracias a un gol psicológico y que a la postre iba a ser oro.
Tras el descanso, Jagoba Arrasate se vio obligado a mover sus piezas al lesionarse Escassi. Pedraza ocupaba la demarcación de mediocentro y el Numancia ganó en consistencia y en fiabilidad en el segundo periodo. Estaban siendo los mejores minutos de los locales, que en el minuto 59 pudieron sentenciar el encuentro con un remate de Pablo Valcarce que se marchaba demasiado cruzado. Villalibre realizaba una gran jugada y asistía al de Ponferrada para que éste no acertara a marcar cuando lo tenía todo a sus favor.
De lo que pudo ser la sentencia se pudo pasar en un abrir y cerrar de ojos a la zozobra numantina. Una indecisión de la zaga numantina estuvo a punto de dar un disgusto a los sorianos de no ser por la figura de Aitor Fernández, que volvía a ser la pesadilla de Pere Milla en su disparo. El extremo murciano lo tuvo todo a su favor para hacer el empate pero Aitor Fernández demostraba que es el guardameta del Numancia por méritos propios.
Fue un susto que se quedó en nada para un Numancia que estaba siendo mejor que su rival y que volvía a perdonar el 2-0. Otra vez Pablo Valcarce tenía el gol y se encontraba con Biel Ribas tras un gran pase de Dani Nieto. El que perdona lo suele pagar, pero ayer era el día del Numancia para alejarse de la zona roja del descenso y hasta el pitido final apenas sufrió ante un conjunto universitario que quería pero no podía. Tres puntos de oro que colocan a los sorianos a sólo dos de la barrera de los 50 puntos. La salvación está encarrilada para un equipo numantino que acumula cuatro semanas sin conocer la derrota.