Una hornada con futuro

El pasado viernes comenzaba en Abejar la Pinares Cup. Una cita para equipos benjamín y alevín en la que no faltaba representantes de los mejores clubes españoles como C.D. Numancia, Villarreal, Valencia, Athletic o F.C. Barcelona. Estos eran los favoritos a alzarse con el triunfo si bien la sorpresa vino en categoría alevín donde el modesto C.D. San José vencía en la final al todopoderoso F.C. Barcelona. Toda un gesta para el deporte base soriano.

En esa final, el C.D. San José superaba al Barça en la tanda de penaltis tras empatar a dos en la final de la categoría. «Es una victoria increíble. Para los chicos fue algo inolvidable y a nivel de deporte base de Soria pocas veces va a ocurrir esto. Para el San José y Soria es un éxito, una gesta a nivel de deporte base», señala Javier Modrego, técnico del alevín del C.D. San José quien explica que club blaugrana llevo hasta Abejar un equipo para ganar después de tres años sin conseguirlo.

El equipo soriano había perdido en la ronda previa 7-1 ante el F.C. Barcelona en un choque en el que sus pupilos ya estaban clasificados para la siguiente fase. «El Barça era un equipo de nivel, muy bueno, aunque igual no había tanta diferencia como estableció ese marcador», indica Modrego. En las rondas eliminatorias, los alevines del San José eliminaban a Villarreal en los penaltis e igualmente superaban por la mínima al Numancia en la semifinal. «Competimos muy bien todo el torneo. Al Barça, que era superior a todos, también logramos ganarles», relata el técnico colegial.

Javier Modrego lleva dos años trabajando con ese grupo de unos 15 jóvenes y reconoce que la hornada que viene es muy buena. «Hay una generación muy buena, no quiero dar nombres en especial pero hay buenos jugadores y también el Numancia tiene muy buen equipo. La verdad es que hay una buena hornada», relata Javier Modrego sobre estos jóvenes que ahora tienen 10 y 11 años.

El preparador colegial indica que «poco se le podía decir», a sus pupilos una vez proclamados campeones por el ambiente de euforia que había. «Fue muy especial, estaba todo el público volcado con nosotros. Cuando falla el penalti el jugador del Barça hasta los jugadores del Numancia lo celebraron con nosotros. Fue un ejemplo de los niños se llevan bien y fue todo muy bonito», asegura Javier Modrego. Fue precisamente uno de sus pupilos, Álvaro Revilla, quien se adjudicaba el galardón de mejor jugador del torneo en la categoría en la que el San José alzaba el título.