Osorio, el fichaje estrella

Gerard Osorio es el fichaje estrella. Así lo calificó el presidente del Río Duero Soria, Alfredo Cabrerizo, durante la ronda de presentaciones, iniciada ayer, de los nuevos refuerzos para la temporada que asoma ya a la vuelta del próximo fin de semana. La calificación de fichaje estrella viene motivada, según el rector del club soriano, por su condición de jugador internacional y por la posición que ocupa en el terreno de juego, la de opuesto. Osorio recibe regularmente la llamada del seleccionador español, Fernando Muñoz, y llega a Soria para reforzar el nuevo proyecto en la Superliga desde su ubicación como opuesto, una de las posiciones a la que se dirigen más las miradas por lo determinante que suele ser su aportación en el juego de ataque. La presión no la entiende como algo que le pese dentro del equipo, al que se une para aportar más juego del que habitualmente ha podido demostrar en conjuntos precedentes. «En los últimos años no he jugado mucho y venir aquí significa que es para jugar y para aprovechar el tiempo. Espero que sea un gran año. Sí he notado algo la presión, pero si se hacen bien las cosas, aunque los resultados no lleguen, nadie te podrá decir nada ya que el trabajo está ahí», apuntó el jugador celeste.

La decisión de presentarse en Soria se debe, además de la oportunidad que le brinda el Río Duero para jugar, a la insistencia también de los dirigentes sorianos. «Es el cuarto año que le llamamos para que se integre a nuestro equipo», desveló el presidente, que se mostró muy satisfecho y contento con la presencia del internacional entre los miembros de la plantilla. Ese grupo es lo que también destacó Osorio durante su presentación. «Somos casi todos jóvenes, exceptuando unos pocos veteranos, y también nuevos. Estamos haciendo un buen grupo», subrayó. El jugador también avaló su decisión de venir a Soria por la imagen del club. «Cada año está evolucionando», indicó Osorio, ilusionado por la próxima cita de la Copa del Rey. «Es un aliciente jugarla en casa, tenemos la opción de competir por ella con la motivación de hacerlo en casa ante nuestra afición», reconoció. Un nutrido núcleo de razones para asentar la decisión de formar parte del proyecto soriano.

El Río Duero se encamina al próximo inicio de la temporada, el sábado 7 de octubre. A lo largo de la fase de preparación, el grupo de Manuel Sevillano se ha medido al Teruel, el primer rival en la Superliga. El miércoles la última vez. Las conclusiones de Osorio sobre su anterior equipo no son definitivas debido a los cambios y los ensayos realizados en las dos citas. «Tendré algo más de motivación al jugar frente a uno de los equipos en los que he estado y al ser allí, más si cabe. Tengo ganas de jugar. En el último amistoso, estuvimos bien aunque nos costó algo más por la pretemporada. Seguro que iremos a más. Desde mi punto de vista, en estos partidos cuesta ver el nivel del equipo para analizar lo que ocurrirá en la temporada. Todos los cambios y las pruebas están dirigidos a seguir creciendo como equipo», comentó.

Preguntado sobre las posibilidades del Río Duero en la Superliga, Osorio se mostró como «el rey de los optimistas». «Creo que podemos pelear con los rivales más potentes», incidió el jugador al que la situación de tener al lado en la pista de juego a su entrenador es una novedad. «Es raro tener a un entrenador-jugador porque no me había pasado con anterioridad. Es una situación extraña no ver al entrenador en la zona del banquillo y sí al lado jugando», declaró Osorio, que no ha recibido ninguna petición del técnico. «No me ha dicho nada en especial, pero tiene la confianza en mí para pedir lo que sea necesario dentro de la cancha», confirmó. El presidente sí le pidió una cosa durante su presentación, «que disfrute del voleibol». Algo que ayudará, seguro, al crecimiento del nuevo proyecto del Río Duero y del que se beneficiará la afición de Los Pajaritos próximamente. Antes, Osorio apurará su puesta a punto para llegar bien a ese momento de disfrute con el juego.

Nuevo fichaje

Igor Silva Nascimento es el último fichaje del Río Duero para completar la plantilla e iniciar la temporada 2017-18. El central de 203 centímetros de altura procede del campeonato paulista donde está compitiendo hasta la fecha. Con 23 años de edad, el jugador reforzará la zona central donde Manuel Sevillano ya cuenta con tres efectivos, Retuerto, Graells y Alberto Salas. El presidente del club, Alfredo Cabrerizo, desveló ayer la identidad del refuerzo congratulándose por la contratación después de los problemas que habían encontrado tras la imposibilidad de incorporar a Elvis. «Creemos que será un muy buen fichaje. Todos los informes que manejamos así nos lo dicen, luego está la adaptación, pero, en principio, estamos contentos por la llegada del brasileño, que está en competición por lo que no necesita completar una pretemporada. Le esperamos para el primer partido de la competición», señaló el máximo responsable del club, que espera culminar con éxito toda los trámites burocráticos antes de su incorporación. «Nosotros traemos a los jugadores con los papeles en regla», dijo.