Retuerto, bloqueo y continuación

El Río Duero Soria no ha cambiado de disciplina. Es que ayer los de Manu Sevillano llevaron el primer partido y la primera victoria de la temporada al pabellón de Los Pajaritos (3-0). Y lo hicieron a pesar del efecto espejo ante un novato en la categoría, el Tarragona 2018, y con la pared Retuerto, que hizo la mitad de los bloqueos de los locales, seis, tantos como todo el equipo rival. Junto a una impecable actuación de Osorio, máximo anotador (14), sentenciaron, no sin problemas, a los visitantes.

Después de plantar cara ante el Teruel en Los Llanos sin premio, el objetivo ayer parecía sencillo, aunque cabía esa posibilidad que acabó ocurriendo. El Río Duero vio en los tarraconenses a un equipo inferior y aunque mantuvieron a los visitantes a raya durante los dos primeros parciales, terminaron por amoldar su juego a la baja. Lo ideal debería haber agotado el ritmo del rival ya en los primeros compases, pero a los de Sevillano les tocó sufrir.

Se fueron hasta siete arriba (14-7) en los primeros minutos. Manu Salvador, sin rival, enchufó a los locales. Habían entrado por primera vez en la pista esta temporada Loeches y Martín Herrero. Iba a ser el máximo desahogo local hasta el final del parcial (25-18) y después hasta que terminara el partido.

Con el 1-0, el segundo no comenzó mal. De nuevo los de Sevillano arriba con un 5-0 que no hizo de menos a los tarraconenses. Tres saques mal ejecutados de los sorianos y tres directos de los del Tarragona terminaron con el marcador a 15. El espejismo de la equidad había llegado a Los Pajaritos y los de Sevillano iban a sufrir para sentenciar en tres parciales el partido. Tomaron aliento de nuevo al final y terminaron este 25-19.

El último fue un baile de tantos. Uno para ti, uno para mí. El Río Duero parecía que no podía contener los envites. El primero fue para los visitantes. Les costó dos parciales descentrar a los sorianos y consiguieron por primera vez en todo el partido ponerse por delante en el marcador. Estuvieron los 11 primeros puntos por encima, hasta el 6-6. Se volvieron a encontrar en el 14-14, lo hizo Loeches justo antes de asustar al personal tras caer al suelo sujetándose el tobillo izquierdo. Entonces, no fue a más.

Al final, los 20 iguales fue el punto de inflexión. Tres para el Río Duero (23-20), dos para los catalanes (23-22). Otro en casa (24-22), el del que quiere rendirse (24-23) y el toque de gracia de Retuerto, que apareció de nuevo para sentenciar el 25-23 y seguir jornada a jornada con esas buenas sensaciones que ya cosechó el equipo en la pretemporada.