VOLEIBOL
Ángel Romera: «Tengo ganas de no ser yo»
El ya ex vicepresidente del Río Duero se despidió ayer en una rueda de prensa en Los Pajaritos / Nadie le sustituye en el cargo
«Me voy porque personalmente la situación que yo mismo me he creado, involucrándome de tal manera en el proyecto, me está afectando a mi vida personal, a mi vida familiar y a mi salud». Ángel Romera, ya como ex vicepresidente del Voley Río Duero, ofreció ayer una rueda de prensa, solo, en la sala de Los Pajaritos donde desde hace cinco años ha acompañado a jugadores, entrenadores y otros directivos cuando la actualidad de la entidad deportiva lo requería. De forma altruista. Por el momento, nadie lo sustituye en el cargo.
«Tengo ganas de no ser yo», aseguraba ante los profesionales de los medios a los que ha ayudado durante este tiempo después de leer una carta de despedida. «Los que me conocéis podéis imaginar que ha sido una decisión muy difícil de tomar, pero ha sido una decisión que tenía que tomar y que he tomado con el cerebro, dejando atrás todas las connotaciones emocionales que han sido durante mucho tiempo el motor de mi actividad en el club y que han retrasado en varias ocasiones este momento». No ser él, decía, porque no sabe «estar a medio gas», porque ha intentado desde hace un año rebajar su implicación en la entidad, pero no ha sido capaz de no dar un paso más si estaba en su mano. « He vivido durante 24 horas el club, no he tenido trabajo, me he dedicado al club, no he sido un vicepresidente solo, si no que he sido jefe de prensa, de márquetin, he retransmitido los partidos, he buscado publicidad, he buscado todo lo que había que hacer para que el club saliera adelante». Esas decisiones, admite, las tomaba porque era su «ilusión», pero involucrarse de esa manera le lleva a autoexigirse y también exigir a los demás. Le ha «pasado factura». «Además –añade–, si doy el 100% quiero casi el control sobre todos los problemas que puedan ocurrir, y eso cuando el club crece de esta manera es muy difícil».
Romera fue, junto con Alfredo Cabrerizo, actual presidente de la entidad deportiva, el germen de la plataforma Salvemos al Voley, creada en julio de 2013 con el objetivo de tomar el testigo del antiguo Ciudad del Medio Ambiente (CMA). De aquello hace cinco años y desde entonces el club, con la misma infraestructura y falta de medios, ha crecido mucho.
Tomó la decisión y presentó su dimisión el martes por la tarde. Como adelantó ayer este medio, se queda esta temporada en el club como responsable de la sección femenina y entrenador de los equipos femeninos federados.
Por el momento, no se plantea volver a la parte institucional: «Tengo 51 años y tengo que empezar a pensar en lo que no he pensado este tiempo». Se va dejando un club con «buena salud» y «continuidad garantizada». También pidiendo disculpas «a los que no he sido capaz de convencer y transmitir mis ilusiones». Y agradeciendo el apoyo y la colaboración de quienes han apoyado y colaborado en el proyecto del Río Duero.
Solo le queda una espina clavada, la de no haberse sentado ninguna vez en el palco o en la grada y disfrutar de un partido completo del Río Duero. «Con tranquilidad, como hacía en mi infancia y mi juventud, como he hecho durante muchos años y como no he podido hacer ahora por las circunstancias, por lo que yo mismo me imponía».
No habrá ninguna incorporación a la directiva
El presidente del Club Voley Río Duero, Alfredo Cabrerizo, confirmó ayer que en el corto plazo «no hay prevista ninguna nueva incorporación» a la directiva de la entidad.
Cabrerizo, que lamenta la marcha de Ángel Romera como vicepresidente, admite que «posiblemente todos podíamos haber hecho algo más».
«En parte –agrega–, esto viene por la gestión y el trabajo en un club de forma totalmente desinteresada, que es complicado, duro, agotador y te va minando». Como nadie entra en la directiva, por el momento las labores que realizaba Romera «se distribuyen entre los que estamos y colaboradores o personas que se han ofrecido a echar una mano», indica Cabrerizo, que toma por el momento las labores de relación con la prensa.