De Jong reta a un Madrid boyante

Llega febrero y, como cada año, los pueblos preparan el carnaval, la calle se llena de reclamos por San Valentín, un nutrido grupo de entusiastas españoles critica vehementemente la Super Bowl de fútbol americano y el Madrid llega a las eliminatorias de la Liga de Campeones en el mejor momento de la temporada. Y, entre la amalgama de buenas noticias, el Ajax acude a la fase eliminatoria después de trece años en un momento crítico, con la duda de su gran canalizador de juego en el centro del campo, Frenkie De Jong, jugador del Barça para la próxima temporada; y con profusos problemas en la línea defensiva que merman el rendimiento de todo el equipo.

Cuando menos probable parecía, los partidos ante el Barça y el Atlético han demostrado que el Madrid está de regreso al primer nivel, capaz de competir contra los mejores. El madridismo comenzó un tríptico decisivo con más dudas que certezas, pero el empate en el Camp Nou en Copa (1-1) y el triunfo en el Metropolitano (1-3), que les devuelve a la pelea por la Liga, le han inyectado una dosis extraordinaria de entusiasmo y confianza para el último paso de la primera etapa decisiva de la temporada, la Liga de Campeones.

El gran reforzado es Solari, comedido ante el elogio que acompaña al éxito: “Cuando se pierde está todo mal, cuando se gana está todo bien. El fútbol es así, pero los que estamos dentro nos dedicamos a competir”, dijo en la previa. Sin reproches por la suplencia de Isco, el argentino tiene en su haber el intento por recuperar a Bale y Marcelo y las apuestas firmes por Reguilón y, sobre todo, Vinicius, camino a su primer gran partido ante los ojos de Europa, con once titularidades consecutivas en la mochila, las dos últimas en los dos estadios más difíciles de España.

LA BANDERA DE LA FE

El brasileño es el nuevo estandarte de la ilusión blanca, aunque el juego del equipo se sigue construyendo sobre Ramos, Modric y, este año, Benzema. El francés atraviesa un tramo de nivel excelso en su temporada, de momento suficiente para ocupar la plaza vertebral que cubría Cristiano Ronaldo, pero de su constancia dependen los futuribles éxitos blancos.

Con toda la plantilla en Países Bajos, salvo el lesionado Marcos Llorente e Isco, con dolores de espalda; la sensación es que Solari ha encontrado un equipo y va a confiar en él hasta que los resultados dicten lo contrario. Sin más variantes a la vista que un posible relevo en ataque para que juegue Bale, o la entrada de Ceballos por un Kroos que terminó con un golpe en el tobillo el último partido, el equipo del Madrid no va a distar mucho del que se impuso al Atlético el fin de semana. El equipo de Solari ha encontrado su mejor versión gracias a un bloque comprometido que puede competir físicamente y hacer una presión alta en la zona de creación del rival.

LA PRUEBA REGIA DE JONG

El Ajax atravesó sus mejores momentos de juego durante la fase de grupos, pero ha llegado a octavos de final con un 2019 nefasto a sus espaldas. El 4-4 ante el Heerenveen empezó a señalar el desastre defensivo en el que se ha tornado cada partido del equipo de Ten Hag, confirmado con la escandalosa goleada ante el Feyenoord (6-2) y con la constatación de las carencias que todavía tiene De Ligt fuera de posición. El último fin de semana, otra derrota ante el Heracles (1-0) con errores grotescos para sacar el balón jugado desde atrás, personificados en el portero Onana, y con De Jong sustituido con molestias en la ingle.

Los ríos de tinta que se escribieron sobre las maravillas de los jóvenes y prometedores talentos del club holandés tienen ante el Madrid la prueba del algodón, un desafío de altos vuelos, un reto para calibrar hasta qué punto están preparados para dar el salto y ser importantes al máximo nivel. Junto al marroquí Ziyech y a la veteranía de Tadic, son los señalados para revertir la dinámica de un equipo en caída libre y recuperar la creatividad arrolladora que le caracteriza.