clásica en las Ardenas
Alaphilippe conquista la Flecha Valona
El ciclista francés triunfa en el muro de Huy por segundo año consecutivo
Es el año Julian Alaphilippe. Es la atracción de la temporada. El líder indiscutible del pelotón en las clásicas. Unos pueden ganar en un día en concreto, que ya es mucho, pero él siempre está allí. Primero sobre la tierra de la Toscana, después sobre el asfalto de San Remo y este miércoles en la primera cita en las rutas de Valonia. Alaphilippe, otro más de los corredores instalados en Andorra, se ha impuesto en la Flecha Valona por segundo año consecutivo, con su tradicional cambio de ritmo y ante su habitual enemigo en estas carreras, Jakob Fuglsang, al que siempre gana y quien, a veces, hasta parece, sin querer, que se convierta en su gregario de lujo.
Alaphilippe ganó la Strade Bianche y a continuación cerró su festival italiano imponiéndose en el primer 'monumento' del año, en la Milán-San Remo. Y no ganó el domingo pasado la Amstel Gold Race porque apareció Mathieu van der Poer por detrás como un obús para marcarse un festival y deleitar a todos los aficionados holandeses con su victoria en la clásica de la cerveza.
La colaboración de Enric Mas
Contó Alaphilippe con la colaboración extraordinaria de Enric Mas, quien le controló la carrera en los últimos kilometros y cuando llegó a Huy solo tuvo que preocuparse de Fuglsang, al que batió como ya había hecho en Siena y como podía haber ocurrido el domingo pasado de no haber aparecido todo un nieto de Poulidor por detrás.
Este jueves Alejandro Valverde cumple 39 años. No se le puede exigir nada. Si gana, si recupera su toque mágico, solo será un obsequio para los seguidores. Y si la subida, como ha ocurrido en Huy, se convierte en un muro demasiado duro solo hay que recordar que ya conquistó su ruta en cinco ocasiones. Nadie le puede quitar su mérito. Sigue siendo un lujo.