La victoria más deseada

El numantinismo ve el panorama de la clasificación mucho más despejado después de la victoria del sábado ante el Alcorcón. Se sumaron tres puntos de oro y la permanencia en la categoría de plata está ahora un poco más cerca. Fue el triunfo más deseado ya que hacía mes y medio que no se saboreaba. Ahora, el camino hacia la ansiada salvación es un poco más corto ya que la calculadora dice que con otros tres puntos se alcanzaría la cifra mágica de los cincuenta.

El Numancia tiene el valor seguro de los tres puntos que sumará dentro de quince días en la jornada en la que el Reus debería visitar el municipal de Los Pajaritos. Los 47 puntos ya están asegurados y con otra victoria más la permanencia estaría prácticamente en el bolsillo.

Para conseguir el objetivo, el cuadro que entrena López Garai tiene tres balas en los tres encuentros que le restan por disputar. La primera de estas balas la podría aprovechar el próximo domingo cuanto tenga que visitar el Carlos Tartiere de Oviedo. Un triunfo en el Principado de Asturias sería casi definitivo para la suerte de los rojillos en esta recta final de temporada. Un empate en el Tartiere también sería un buen resultado teniendo en cuenta que los ovetenses se están jugando el play off de ascenso. No volver de vacío de Oviedo significaría encadenar tres semanas sin perder.

Después llegará la jornada de los tres puntos que se añadirán en el casillero de los sorianos sin jugar y el epílogo al curso liguero se pondrá en Zaragoza y ante Las Palmas, dos rivales que para esas fechas podrían tener ya hechos los deberes de la permanencia.

El Numancia tiene todo a su favor para conseguir la salvación en Segunda División sin demasiados sobresaltos y para ello ha sido vital vencer al Alcorcón en un duelo con mucho en juego.

Los rojillos se jugaban mucho en la clasificación y también se jugaban mucho en el plano anímico. Y es que los tres puntos ante los alfareros dan alas a un equipo numantino que se había estado moviendo con muchas dudas en las últimas jornadas.

El Numancia le ganaba a finales de marzo al Granada, conjunto que tiene muchas papeletas de estar en Primera el próximo ejercicio. Un triunfo que parecía definitivo para no pasar apuros en la clasificación. Pero llegaron las dudas al perder en Tarragona y al ver cómo el Mallorca empataba en Los Pajaritos en el último suspiro. Un jarro de agua fría que tendría continuidad a la siguiente jornada cuando el Cádiz se llevaba los tres puntos en el descuento. Otro mazazo ante el Deportivo de la Coruña que ponía a los sorianos contra las cuerdas.

El punto en Albacete tuvo una gran importancia para acabar con la mala racha sin sumar y el empate en el Carlos Belmonte tuvo una gran relevancia en lo que al espaldarazo moral se refiere. Ante el Alcorcón se hizo bueno el punto a domicilio y ahora espera la cifra redonda de los 50 puntos.

Dos partidos con la portería a cero

La seguridad defensiva ha sido a lo largo de la temporada una de las asignaturas pendientes de este Numancia y por ahí ha dejado escapar muchos puntos. Sin embargo, los de López Garai se han recompuesto en este apartado en las dos últimas jornadas en las que han dejado su portería a cero. Ante Albacete y Alcorcón, los rojillos se han mostrado como un equipo sólido en las labores de contención y ahí están los resultados al sumar cuatro puntos más en su casillero. El Numancia ha encajado 48 tanto en lo que va de curso para ser una de las escuadras con más problemas en la línea defensiva de toda la categoría de plata. No lo lograba dejar su portal inmaculado en dos jornadas seguidas desde noviembre, en las jornadas 12 y 13 ante Tenerife (2-0) y Granada (0-0). Además, en LosPajaritos estaba encajando con frecuencia. Desde el 2 de febrero, cuando logró la victoria por 3-0 ante el Lugo en la jornada 24, el Numancia no sellaba su portería como local. El sábado ante el Alcorcón apenas tuvo sobresaltos, a excepción del arranque de la segunda parte cuando el rival buscaba nivelar el gol logrado en la primera parte por David Rodríguez.