petición fiscal
Piden 16 meses de cárcel para dos jugadores de baloncesto por falsificar sus papeles
Slaugther y Pankow, acusados de realizar irregularidades para jugar como comunitarios
La Fiscalía de Madrid solicita 16 meses de prisión para los exjugadores de baloncesto de Real Madrid y Fuenlabrada Marcus Slaugther y Andrew John Pankow por falsificar presuntamente sus papeles para jugar como comunitarios. Para el resto de los acusados Richard Ngumea Balboa, Julián Aranda de Marcos y Hugo López de Marcos reclama 22 de meses de prisión por un delito continuado de falsedad documental.
A finales 2014 Julián Aranda de Marco era el representante deportivo en España tanto del exjugador del Real Madrid como del exjugador de Fuenlabrada. Entre los tres, según la Fiscalía, urdieron un plan "con la finalidad de obtener documentación de naturaleza falsaria de la República de Guinea Ecuatorial".
En concreto, la idea era conseguir pasaportes de dicho país a favor de los dos deportistas. Con dicha documentación y, acogiéndose al denominado Acuerdo de Cotonou, Benín, firmado en el año 2000 entre la Unión Europea y 78 estados de África, entre ellos la República de Guinea Ecuatorial, y otros estados del Caribe y del Pacífico, ambos jugadores podrían adquirir el carácter de "comunitarios" ante la Asociación de Clubs de Baloncesto y la Federación Española de Baloncesto.
Por tanto, dejaban de ser extracomunitarios "condición en la que, siendo estadounidenses, habían sido fichados respectivamente por el club Real Madrid y por el Baloncesto Fuenlabrada SAD".
COMUNITARIOS
Esta nueva situación de supuestos ciudadanos de la República de Guinea Ecuatorial, y por ende comunitario a efectos federativos, "les sería muy beneficiosa, de cara a tener una situación más provechosa, en lo personal, en sus respectivos clubes deportivos".
Para llevar a cabo el plan Aranda, con la conformidad de Slaugther y Pankow, se entrevistó en Madrid con Hugo López Muñoz, entrenador de un equipo de Guinea Ecuatorial llamado, Malabo Kings, quien a su vez tenía relación con Richard Nguema Balboa, la persona que podría facilitarles la documentación falsa y que, además, era uno de sus jugadores en dicho equipo. El precio por la obtención de los dos documentos falsos estuvo "en torno a" los 35.000 euros cada uno. Según su plan, "Balboa, sobre primeros de febrero de 2015, confeccionó por sí mismo, o por medio de una persona de identidad desconocida pero que actuaba por su encargo, sendos pasaportes de la República de Guinea Ecuatorial, con supuesto número A001696 a nombre del acusado Marcus Anthony Slaugther y del acusado Andrew John Pankow con el mismo número de pasaporte".
El fiscal apunta que ambos eran de "naturaleza falsaria, por cuanto que si bien se trataba de documentos legítimos en su origen, se habían sustituido en ambos sus páginas biográficas en su integridad, colocando en el lugar adecuado la fotografía del acusado Slaugther en su pasaporte, y la del acusado Pankow en el suyo".
Por el mismo procedimiento Balboa obtuvo sendos certificados de autenticidad de los pasaportes de la República de Guinea Ecuatorial de Slaugther y Pankow "supuestamente emitidos por el Cónsul General de la República de Guinea Ecuatorial en el Archipiélago Canario, a nombre de esos acusados, siendo esos dos documentos íntegramente de naturaleza falsaria".
En febrero de 2015 Balboa hizo entrega en Madrid, de todos los documentos falsarios a Aranda quien se los entregó rápidamente a Pankow y a Salugther "a sabiendas ambos de su carácter mendaz". El exjugador del Real Madrid entregó toda la documentación a su club "pasando desde allí a la Asociación de Clubes de Baloncesto y a la Federación Española de Baloncesto, donde en mayo de 2015, la referida documentación levantó sospechas de irregularidad que determinaron la puesta en conocimiento de estos hechos a la Policía Nacional, Brigada Central de falsedades documentales".